Ha terminado el año 2008 y antes de meternos en faena con el 2009 vestimos Agenda de la Empresa Andaluza de Anuario y echamos la vista atrás. Entendemos que es el momento apropiado para hacer balance, para separar el grano de la paja y optar, entre la enorme cantidad de noticias que hemos ido publicando, por las más destacadas de 2008. Hemos seleccionado los titulares indispensables y los hemos colocado cronológicamente en una especie de diario, para no olvidar. Éstas son las mejores y las peores noticias económicas y empresariales del año que acaba de morir.

Ante el futuro incierto que acecha, todos los analistas pronostican un 2009 bastante gris, sería conveniente hacer un alto en el camino y preguntarnos por qué ocurrió lo que ocurrió y qué actitud tomar para que no vuelva a suceder.

Un amigo empresario víctima de la crisis, en paro porque ha tenido que echar el cerrojo a su comercio, me decía desesperado y a la vez esperanzado que quería con todas sus fuerzas aferrarse al presente, pasar página, olvidarlo todo y volver a empezar.

Una directiva del sector de la hostelería, sin embargo, me hablaba de la necesidad fundamental de pararse, de pensar, de razonar y entender. «Sólo de ese modo el pasado puede ayudar a encontrar soluciones para lo que nos afecta hoy. Sobre todo ahora, con la que está cayendo».

Por otra parte, mirar sólo a través de la ventana de los observatorios institucionales para intuir cómo serán los próximos años no es lo mejor. Una especie de niebla de conveniencia que sopla desde los poderes políticos y económicos se extiende ante nuestros ojos y no nos deja ver mucho. Como siempre, la niebla puede prometernos vacío o futuro.

Al final pasará lo que tenga que pasar, como decía mi abuela, y esto no es destripar el argumento, porque, si pudiéramos elegir, nos gustaría que estos próximos años fueran de transición. Se sabe que los periodos de transición son como un paréntesis. No se sabe qué hacer con ellos, si relacionarlos con los que les preceden o con lo que viene detrás. Lo cierto es que suponen un alto en el camino y una ocasión para hacer limpieza y reflexionar. Esta sociedad lo necesita, necesita instaurar una ética y unos valores sin los cuales es imposible avanzar. La Historia que es maestra, nos enseña que la vida está hecha de ocasiones, de pronto cambian las circunstancias, y la existencia gira hacia un devenir insospechado. Así cayeron muchos imperios. Algo está oliendo a podrido en nuestra sociedad desde hace tiempo y antes o después los cimientos que sostienen este Sistema se tendrán que derrumbar.

La decepción nos invade porque las medidas que se vienen tomando desde distintos ámbitos políticos para salir de la crisis no sirven, parece que son fruto de la misma podredumbre para que nada pueda alterar los mecanismos que manejan los poderes reales que todo lo organizan.

Transición pues, despertar de la sociedad civil, generosidad, regeneración de valores, esfuerzo, vocación política de servicio, capacidad de sacrificio.

Es tarea de todos. Escuchaba hace pocos días de los labios de un amigo: «los hombres dormidos no pueden despertar a los hombres que duermen». Despertemos.

Aunque vayamos despacio, lo importante es no estancarse.

Manuel Bellido

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com