“Es necesario optimizar la eficiencia del binomio agua-energía”
¿En qué consiste el vínculo agua-energía del que tanto se habla?
El agua y la energía son dos recursos esenciales y el vínculo entre ambos es claro: se consume energía en los procesos del ciclo del agua (captación, bombeo, transporte, depuración, potabilización, distribución, etc.) y también se requiere agua en la extracción y tratamiento de combustibles, generación y almacenamiento de energía, etc. Ambos recursos son vitales para satisfacer necesidades humanas básicas, mejorar la calidad de vida, generar crecimiento económico, etc. A su vez, ambos recursos se consumen mutuamente, por lo que es necesario abordar simultáneamente las relaciones entre ambos para contribuir a un desarrollo sostenible. El actual sistema energético es uno de los principales contribuidores al cambio climático que, a su vez, provoca, entre otros fenómenos, sequías que afectan a los recursos globales del agua y a su ciclo integral.
¿Qué retos plantea este binomio agua-energía?
Son de diversa índole: técnicos, como conseguir aumentar la eficiencia energética en los procesos involucrados en el ciclo del agua e incorporar sistemas de generación basados en fuentes de energía renovables y retos administrativos-legales, consistentes en la incorporación de criterios relacionados con el agua en la legislación energética, como la consideración de la huella hídrica, y de criterios energéticos en el marco regulatorio del ciclo del agua. Asimismo, hay retos relacionados con el desarrollo de nuevas tecnologías que mejoren la viabilidad técnica y/o económica de las tecnologías actualmente disponibles, y retos asociados a la digitalización, que permitirían sacar mayor partido a la ingente cantidad de información disponible sobre generación, distribución y consumo de agua y de energía de cara a optimizar los procesos, consumos, etc.
¿Existen capacidades en Andalucía para atender estos retos?
En Andalucía, contamos con grupos de investigación tanto en universidades como en Centros Tecnológicos (PSA – Plataforma Solar de Almería (CIEMAT), CENTA, CSIC) que están especializados tanto en tecnologías energéticas renovables y en medidas de eficiencia energética como en el ciclo integral del agua. El nivel de estos grupos es muy alto y participan en proyectos de investigación a nivel internacional.
¿Cuáles son las tendencias tecnológicas en el binomio agua-energía?
Se está avanzando en la mejora de la eficiencia energética en los diversos procesos del ciclo del agua, especialmente en bombeo, aireación de aguas residuales, etc., mediante dispositivos e innovaciones que permitan mejorar la eficiencia, detectar y minimizar fugas, disponer de información apropiada para tomar decisiones, etc. Todo ello ayudará a optimizar el uso tanto del agua como de la energía. Asimismo, se está profundizando en el aprovechamiento de la energía térmica contenida en diversos tipos de agua. Al mismo tiempo, se está avanzando en la búsqueda de novedosas tecnologías de refrigeración para centrales termoeléctricas (que disminuyan e incluso eliminen la cantidad de agua requerida para refrigerar), así como en técnicas que permitan reducir el consumo de agua en la producción de biocombustibles. En torno a las fuentes energéticas renovables, se está avanzando en el desarrollo de soluciones que aumenten la flexibilidad del sistema eléctrico, con el desarrollo de sistemas de almacenamiento energético como una de las claves. Y otro de los campos donde se está investigando con profusión es la desalación de agua marina.
¿Cuáles son las principales barreras para mejorar la eficiencia energética del ciclo del agua?
La escasa vinculación entre las políticas de agua y energía en los diferentes países y regiones europeas ralentiza y dificulta la implantación de medidas enfocadas a conseguir la optimización del consumo energético en los procesos vinculados al ciclo del agua. Es primordial una planificación integrada de las políticas hídricas y energéticas, ya que facilitaría tanto la incorporación de criterios para la disminución de la huella hídrica en la normativa energética como objetivos con indicadores específicos de ahorro energético en los procesos del ciclo del agua. Todo ello incentivaría la implementación de soluciones y sistemas más eficientes y adecuados. Por otra parte, no se ha logrado hasta la fecha sacar mayor partido a los datos asociados a los procesos involucrados en el ciclo del agua. La digitalización podría ayudar a aprovechar mejor los datos disponibles.
En este contexto, CTA participa en el proyecto europeo EERES4WATER, ¿qué importancia tiene y qué impacto tendrá?
El proyecto pretende desarrollar soluciones a varios de los retos planteados en el campo del agua y de la energía en el Espacio Atlántico. Por un lado, se pretende desarrollar soluciones tecnológicas en el campo de las energías renovables, abordando sistemas basados en el aprovechamiento de las olas marinas para aplicaciones de desalación, así como de energía solar fotovoltaica, eólica, aprovechamiento del gradiente salino o soluciones híbridas renovables. Por otro lado, en el ámbito de la eficiencia energética, mediante el desarrollo de sistemas avanzados de ósmosis inversa para aplicaciones de desalación, de sistemas de bombeo más eficientes, de sistemas de aprovechamiento del calor residual, etc. También se aborda el etiquetado energético en procesos vinculados con el ciclo del agua, con el objetivo tanto de aumentar la eficiencia energética como de concienciar sobre la necesidad de tratar conjuntamente el agua y la energía. Además, se pretende establecer un marco de colaboración entre diversos actores de la energía y el agua (empresas, Administraciones, Centros de Investigación, Universidades, etc.) que permita abordar los retos planteados en el nexo energía-agua de manera holística y colaborativa. Entre los resultados esperados se encuentra el desarrollo de un Servicio de Asesoramiento en tecnologías innovadoras en el ámbito del agua y de la energía para mejorar la eficiencia energética en los procesos del ciclo del agua y aumentar el empleo de fuentes energéticas renovables.
Manuel Bellido