España ya está en el Euro, y ha pasado el examen con sobresaliente. La circunstancia y el destino que presidirá todo nuestro quehacer empresarial de los próximos años será la Unión Económica y Monetaria Europea. Esta construcción de un espacio económico único, como macroproyecto que es, conlleva una gran complejidad y no podemos ser sólo espectadores desbordados y sorprendidos.
Tenemos que conseguir en breve, cambios y comportamientos, en nuestro tejido industrial que permitan una convivencia armoniosa con las empresas más desarrolladas de los otros diez países compañeros de Euro.
En Andalucía, desde la empresa privada y desde la Administración, no se ignora cuáles son nuestros puntos flacos y nadie esconde que este futuro infunde, cuanto menos, respeto. Desde luego llamadas de atención como las de Rafael Álvarez Colunga en la asamblea general de la CEA, son puntos de referencia en este nuevo camino: “No podemos ser competitivos mientras se siga malgastando dinero de todos los ciudadanos en empresas públicas sin futuro en el mercado actual”. Ahí están los datos de la Cámara de Cuentas de Andalucía: las 36 empresas participadas por la Administración autonómica perdieron en 1996 la cifra de 21.807 millones de pesetas a pesar de que recibieron 41.876 en concepto de subvenciones. Pero no es sólo tarea de la Administración hacer más competitiva nuestra sociedad, es tarea de todos.
En este número contamos cómo la Administración Andaluza se esfuerza desde la Consejería de Trabajo e Industria en reducir cada vez más la dependencia del exterior, mediante la incorporación de materias primas y productos intermedios de origen andaluz a la producción final de nuestra industria, de forma que pueda competir en los mercados con mayor garantía. De estos objetivos, del PIAN 94-97, del Plan energético andaluz y de la situación en general de la Industria Andaluza nos habla Francisco Mencía, Director General de Industria.
Es Abril, el mes de Sevilla. La ciudad está de fiesta. Muchas miradas apuntan hacia esta maravillosa ciudad. Por eso hemos pensado que no había nada mejor que hablar con su Alcaldesa, Soledad Becerril, esta trabajadora incansable, atenta siempre, con una gestión eficaz, a poner las bases para el mejor y más moderno futuro de Sevilla.
Como siempre, hemos tratado, también en este número de AGENDA DE LA EMPRESA, de resaltar lo positivo que existe en nuestro tejido empresarial. Ni autoflagelación, ni narcisismo. Simplemente, ayudar desde nuestro observatorio, a estar al tanto de la situación. También esas 348.000 empresas andaluzas se han subido al vagón de primera que nos llevará al Euro y no es el momento de preguntarnos qué se podría haber hecho y que no se hizo, sino más bien, qué estamos aún a tiempo de hacer.
Desde 1997 se ha comenzado a generar más empleo en la Industria Andaluza pero el problema sigue siendo gravísimo. Según datos de la CEA, del total de empresas andaluzas, sólo 142.117 crean empleo. Por tanto, no podemos hacer otra cosa que animar, también nosotros, a seguir abriendo caminos empresariales, aprovechando el buen momento y las condiciones económicas favorables. Andalucía se lo merece y lo necesita. Está en nuestro talante saber sacar pecho cuando la situación lo requiere.