La pasada crisis económica, entre otras cosas, puso en discusión los mecanismos financieros internacionales. Uno de los desafíos que se planteó fue el de proponer un modelo de pago seguro, transparente, sostenible y flexible. El sector tecnológico respondió dando vida a la Blockchain, que permite la creación de un sistema donde las transacciones se llevan a cabo directamente entre dos partes, sin tener necesidad de un control central, como el de los bancos o el de los gobiernos. De ahí el origen del Bitcoin, una moneda electrónica generada y gestionada a través de un software peer-to-peer, por lo que, como he dicho antes, ninguna autoridad o banco central puede controlar o devaluar. Todas las transacciones, gracias a un “database” distribuido, son susceptibles de trazabilidad y transparencia, además de estar protegidas por un sistema criptográfico muy potente. Gracias a este conjunto de características único, la economía Bitcoin ha crecido en los últimos años hasta alcanzar cifras de miles de millones de dólares. Cada vez más, las relaciones comerciales, en todo el mundo, van adoptando el Bitcoin como contraprestación de bienes y servicios.
Este tema que lleva en portada la edición de septiembre de Agenda de la Empresa se ha elaborado con la colaboración de muchos expertos y una gran riqueza de datos, gráficos y opiniones, para desvelar todos los aspectos fundamentales de la Blockchain, con un lenguaje sencillo y claro, pero no exento de rigor científico.
Una vez más, Agenda de la Empresa ofrece un instrumento indispensable para expertos y apasionados y para el empresario en general, que tendrá que estar al tanto cada vez más de un modo nuevo y diverso de gestionar sus negocios.
No se esperen un tratado ni una guía informática, es un reportaje de economía, o mejor dicho de Crypto-Economía, aunque para comprender mejor esta revolución es necesario conocer algunas nociones técnicas. Habría que reconocer tras la lectura del reportaje toda la potencialidad de esta nueva tecnología que cambiará el modo en el que las personas, las sociedades y las cosas se comunicarán. Dada la reciente evolución del sector y los continuos y rápidos cambios, no me extrañaría que algunos datos resulten obsoletos cuando la revista esté en los quioscos. Sin embargo, los principios económicos sobre los que se basa esta nueva tecnología serán estables y fundamentales para el futuro, y no tengo ninguna duda de que todo esto formará parte de nuestras vidas, y no solo como empresarios. Ahora es cuestión de iniciarse lo antes posible en este nuevo mundo, rico de oportunidades.
Si sirve un concepto para abrir boca, propongo uno en el que casi todos coinciden y es el que la Blockchain se presenta como un conjunto de tecnologías (P2P, sellado de tiempo, criptografía, etc.) que, combinadas, hacen posible que ordenadores y otros dispositivos puedan gestionar su información compartiendo un registro distribuido, descentralizado y sincronizado entre todos ellos, en vez de utilizar las tradicionales bases de datos. Buena lectura.
Manuel Bellido