Inicia un nuevo año. Acabamos de estrenarlo y una gran parte de la sociedad está, como nunca lo ha estado, a la espera de que se haga un diagnóstico fundamental de la situación. Más allá de las apreciaciones personales, todos esperamos una valoración autorizada de lo que ha sido 2005 y un pronóstico de lo que puede ser 2006. Todos estamos dispuestos a recibirlo y nos mostramos ávidos de ensayarlo con optimismo, con tal de que tenga un mínimo de posibilidades de ser mejor que lo que acabamos de dejar atrás.
Desde nuestro observatorio comprobamos como Andalucía sigue creciendo a un ritmo superior al de España y la Unión Europea, lo que en teoría es muy positivo ya que deriva aunque en mínimas proporciones en un reimpulso de la actividad empresarial y una significativa mejora de la situación del mercado laboral, pero en realidad la distancia de Andalucía con España y Europa es muy grande todavía. Andalucía, tiene una economía ultra periférica respecto a los grandes ejes del desarrollo europeo, y ello condiciona radicalmente su pobre competitividad. Harían falta decenas de años para que Andalucía alcance la media de los indicadores de la economía española y hablar de su convergencia con la europea hace tiempo que se convirtió en un tabú. .
Andalucía tiene que seguir superando una infinita sucesión de escalones de descomunales proporciones, en una lucha tan inútil como reiterada si las administraciones no dotan de certeza económica y seguridad jurídica a los procesos de creación y de desarrollo de la actividad empresarial, ya que los empresarios necesitan saber qué se puede hacer, por cuánto tiempo y con arreglo a qué normas. Dicho de otra manera, las administraciones tienen que generar confianza, crear espacios de libertad donde se puedan multiplicar las empresas, inventar políticas que contribuyan y se dirijan a la creación de empresas, de millares de empresas. Éste es el factor esencial que genera riqueza, empleo y que en definitiva desarrolla nuestra Comunidad.
Este Anuario es un modo de hacer balance. Conviene hacer un alto en el camino y preguntar por qué ocurrió lo que ocurrió y, si fue negativo, preguntarse qué actitud tomar para que no vuelva a suceder. Por otra parte con este Anuario, la redacción de Agenda de la Empresa Andaluza ha tratado de separar el grano de la paja y elegir entre la ingente cantidad de noticias que se produjeron en 2005 las más destacadas. Ha seleccionado los titulares indispensables. Estas son las mejores noticias del año.
Brindo por 2006, con una copa de vino español. El vino hace daño a quien abusa de él, pero hace bien a quien lo bebe con moderación y en compañía. Beber es aún más benéfico cuando es un acto social: brindar quiere decir tener amigos y los amigos de Agenda de la Empresa Andaluza, sus lectores repartidos por toda Andalucía, son ya más de cuarenta mil. Va por ustedes.