Hemos querido fotografiar en esta edición, que hace el numero 50, el “hilo de oro” que conduce estos cinco años de vida de nuestra revista.
Mientras elaboramos este número de noviembre, repaso el precioso recuerdo de aquella primera etapa, cuando aún era “revista de servicios empresariales” y su contenido era eminentemente publicitario: un medio para facilitar la comunicación entre las empresas que buscaban u ofrecían lo mejor de sus productos o servicios.
Conservo en la memoria un sugestivo recuerdo de cada una de las numerosas entrevistas y de las charlas, a menudo apasionantes, mantenidas con tantos personajes de la vida pública andaluza y los continuos viajes para visitar tantas excelentes empresas, pequeñas y grandes, repartidas por las ocho provincias andaluzas, correspondiendo a las atentas invitaciones de sus dirigentes.
En estos cincuenta números hemos explorado muchos temas, necesarios y decisivos para el desarrollo del tejido empresarial andaluz, convencidos de que nuestra misión primordial era la de proporcionar herramientas que ayudasen a nuestros empresarios, motivo que hemos venido resumiendo en la frase que siempre ha encabezado nuestra portada: “Ideas, personas y herramientas para dirigir la empresa”
Nunca nos cansaremos de ser útiles.
En estos años nos premiaron las cooperativas andaluzas por divulgar el pensamiento de la Economía Social, nos premiaron los ingenieros industriales por saber contar el servicio que vienen prestando a la sociedad desde hace 150 años, pero sobre todo nos han premiado los lectores con su fidelidad, haciendo que Agenda de la Empresa Andaluza sea la revista empresarial más leída en nuestra Autonomía y reconociendo así que, aún siendo una candelilla en medio del poderoso mundo editorial, nuestra lumbre provechosa llega a todos.
Haciéndole caso a Leopardi no hemos querido extinguir la pasión con la razón, sino convertir la razón en pasión. Razón apasionada ha sido y es la de mejorar cada día este proyecto periodístico por parte de todos y cada uno de los extraordinarios profesionales que día a día mantienen viva esta lumbre periodística, arriesgada sí pero no incendiaria. Seguir creyendo en lo que hacemos supone a veces esquivar los obstáculos que algunos dirigentes de algunas Cajas de Ahorro nos proporcionan, por miedo a la competencia que podamos hacerle a la revista que con tanto cariño económico protegen.
Nuestros anunciantes han probado y comparado. Han encontrado en este medio el canal más efectivo para sus comunicaciones publicitarias y son ellos los que hacen posible que, mes a mes, la revista llegue a todos los kioscos de Andalucía y de consecuencia a tantos miles de lectores.
Por tanto esta carta quiere ser de homenaje y agradecimiento sincero a los profesionales de esta empresa periodística: comerciales, administrativos, diagramadores y compañeros periodistas; a nuestros colaboradores, proveedores y distribuidores, a los anunciantes y a ti lector, razón de ser de nuestra vocación y trabajo diario.