El porvenir no es el futuro.  El porvenir es el desarrollo o situación futura en la vida de algo o alguien y el futuro es el tiempo que está por llegar. El futuro está relacionado con los sueños,  los proyectos, las intenciones y los programas. En general la mayor parte de los seres  humanos tratan de no vivir de improvisaciones, por ese motivo tratan de organizar su tiempo haciendo uso de sus habilidades, posibilidades y oportunidades. De alguna manera el futuro va casi siempre unido a un presente; un tiempo visualizado, soñado o imaginado en un presente. No hay día que no intentemos dirigir la mirada a un horizonte, contemplando al mismo tiempo los riesgos y los peligros que se tendrán que afrontar. Pocos son los seres humanos que se lanzan, la mayoría se proyectan, preparándose, previendo y programando. El ser humano es en sí un proyecto, una flecha que mira siempre hacia delante, pero es consciente de su límite y del límite de sus proyectos y sabe que el porvenir llegará acompañado siempre de sorpresas. La gran opción es y será,, decidir cuál es la mejor ruta a seguir. Sobre todo, es importante decidir que parte de nuestra naturaleza queremos que nos guia, la pesimista o la optimista. Muchos políticos, y hoy he visto desfilar  algunos por la tribuna del Senado, huelen a pesimismo, desesperanza y desconfianza. Se presentan  como abanderados del progreso, sin embargo  sus discursos están impregnados de inmovilismo, de pesimismo malsano o sencillamente de rencor y de sed de poder a costa de lo que sea.

Escuchando a algunos, cuyas palabras además estaban cargadas  solo de odio, me preguntaba cual es la visión que estos personajes tienen del futuro. Algunos, más que transmitir  que quieren avanzar dan la sensación que nos quieren llevar a  retroceder. Creo que la sociedad actual y, los políticos en particular, tendrían que embeberse de una gran esperanza. Una esperanza que debe vivir espontáneamente en cada uno y en el conjunto de la sociedad.   La esperanza es el impulso esencial sin el cual no se hará nada. Necesitamos sentir un deseo apasionado de crecer, de ser y en ese proyecto no tienen cabida  los pesimistas, los tristes y los inmovilistas. La gasolina de la vida es la esperanza.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com