Agosto ha llegado y las grandes ciudades han comenzado a vaciarse. Crisis o no, mucha gente ha hecho las maletas y se ha ido buscando lugares más frescos donde descansar. A todos nos acucia al menos una vez al año cambiar de panorama.  Lo cierto es que las ciudades ya parecen otras. Se puede aparcar con facilidad, en las sucursales bancarias no hay que hacer cola, en las oficinas de la Seguridad Social o de Hacienda se resuelven los asuntos en menos tiempo, en los supermercados las cajeras atienden con celeridad  y hasta en las zonas de ocio se respira más tranquilidad. El único inconveniente sigue siendo el gran calor pegajoso, el asfalto que se pega a la suela de los zapatos y la necesidad de tener encendido el aire acondicionado las 24 horas del día.

Muchos prefieren coger sus vacaciones cualquier mes que no sea agosto. Algunos dicen que escoger otro mes y quedarse en agosto en su ciudad es vacaciones dos veces. Los que se quedan,  no solo lo hacen por motivos  estratégicos de descanso, también lo hacen porque encuentran oportunidades de trabajo que se ofrecen en ese mes. En la última década, el periodo estival ha contribuido a la aparición de nuevas labores, monitores de actividades lúdicas, cuidadores de la tercera edad, ocupaciones  en las zonas de  ocio, sustituciones. Agosto es también la ocasión para muchos jóvenes de investigar una salida profesional a través de  unas prácticas en empresas. Ciertos trabajillos en verano pueden ser una ayuda circunstancial para complementar unos ingresos económicos o un punto de partida para iniciar una actividad. Agosto no es solo sinónimo de descanso, es momento de reflexión, de puesta a punto, de romper la inercia, de abandono de cosas infructuosas porque se iniciaron sin demasiada motivación.  Agosto puede ayudar incluso a algún mal estudiante a descubrir el camino del emprendimiento.  Vivido de un modo o de otro, agosto es tiempo de recargar pilas para iniciar el nuevo curso,  con nuevas armas, nuevas  ideas y energía renovada.

El último cuatrimestre de 2013 se mostrará desafiante.  Será tiempo de afrontar la salida de la crisis porque cada vez percibimos signos alentadores de recuperación económica y esto nos debería empujar a todos a imaginar y preparar un nuevo escenario.  Pero eso vendrá en septiembre, ahora se trata de buscar las ventajas que nos ofrece agosto.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com