Lamentarse constantemente por la situación económica  durante la crisis económica, ha  sido una de las razones que ha llevado a muchas empresas a quebrar  y echar el cerrojo.  Echar la culpa de nuestros males económicos a otros, a Merkel, a la Troika europea, a los bancos y a los mercados no nos ha sacado de la crisis y no salvará nuestro futuro.  Si deseamos una cierta seguridad económica debemos crearla nosotros mismos. Es verdad que siguen siendo momentos difíciles, lo sabemos. Los buscando respuestas tampoco ayudan. Las ocurrencias de Pedro Sánchez y su desesperada obsesión por alcanzar la Moncloa, a costa de lo que sea, antes de que lo expulsen de secretario general del PSOE,   le lleva a buscar  apoyos en los  que quieren romper el sistema y los que quieren  romper la nación. Una situación que desestabiliza la economía, la relación con los mercados, la confianza de los inversores y la incertidumbre en el tejido empresarial.   Este PSOE de Pedro Sánchez, que no es el de otros barones socialistas, dispuesto a camuflarse de cualquier cosa con tal de mandar, pone a  España  en manos de  Pablo Iglesias y su “revolución bolivariana”

Como ha dicho Ray Dalio, presidente del fondo de alto riesgo Bridgewater: “La ideología hace que la maquinaria de la economía sea menos saludable”.  En este escenario los empresarios tienen que armarse de valor y reinventarse cada día para avanzar en sus proyectos y negocios más allá del desbarajuste político. En el fondo, la crisis nos ha enseñado mucho; la primera lección ha sido la de tener otra  actitud respecto al endeudamiento, la crisis nos ha hecho a todos más cautos y muchos empresarios, además, han encontrado en la innovación y en la colaboración claves esenciales para ser más competitivos y rentables.

Es la hora de la sociedad civil. Frente al enloquecido afán de poder del PSOE y de Podemos, las personas sensatas, pueden cooperar a la creación de una nueva realidad, donde las palabras felicidad, honor, virtud, esfuerzo, bien común pueden ser descubiertas en clave económica  dejando espacio a una prospectiva ética que, antes o después, contagie a los políticos y haga  menguar a esa cultura egoísta que hoy casi todo lo impregna.  No perdamos la esperanza.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com