A veces tengo la dolorosa sensación que una gran goma de borrar, limpia del mapa de la actualidad determinados países o zonas del Planeta y determinados hechos. El mapamundi que exponen muchos medios de comunicación, no siempre coincide con el real. ¿Qué poder se esconde detrás de algunas súper agencias de noticias que deciden a diario con una autoridad incontestable hacia qué país apuntar el foco de luz? ¿Qué noticias son relevantes y cuales ignorar? Decía, no sin una cierta razón, el periodista estadounidense Abbott Liebling , que la gente generalmente confunde lo que leen en los periódicos con las noticias.
Todos sabemos que la prensa tiene una gran capacidad de mover la opinión pública y con una hábil manipulación, si quiere, puede hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima y, no hay manera más eficaz de manipular a la gente, que hacer creer que nadie les manipula. Probablemente para algunos basta escribir encima de la cabecera el eslogan de diario independiente. Me pregunto porque un hito histórico vergonzoso: ahora que la guerra en Siria entra ya en su tercer año, como que el número de niños y niñas obligados a huir de su patria como refugiados ha alcanzado ya el millón, no aparece en la portada de los medios. Sin embargo, tienen rango de portada, la declaración de un político, contra otro político, lo que dicen unos y otros sobre los casos de corrupción, los juicios de valor sobre supuestas actuaciones nacidas de la especulación, las citaciones judiciales, la rumorología difundida por los grupos anti sistemas o chismorreo sobre famosillos… ¿Es una crisis del modelo comunicativo? ¿Es que se ha perdido credibilidad, reputación e independencia informativa ante las presiones de los poderes económicos y políticos? ¿Es la crisis de valores de la que venimos hablando desde hace tiempo y que afecta a toda la sociedad?