Fagocitosis o afrontar el reto. El entramado comercial de nuestra sociedad andaluza, es como una gran tela de araña en lento crecimiento. Un hilo muy tenue segregado desde nuestra economía va configurando su diseño y trata de adaptarse con mucho esfuerzo e imaginación a las cambiantes reglas de juego que imponen las nuevas tecnologías. En esta tela de araña, donde se fabrican ideas transformadas en productos y servicios y donde nuestras empresas aprovisionan, llevan, traen, y distribuyen, necesitamos que la nueva filosofía logística cale profundamente en nuestros sistemas de gestión. Se necesita un marco estratégico con herramientas modernas para la puesta en práctica del conjunto de operaciones relacionadas con el envío de productos terminados para poner de forma excelente en manos del consumidor lo que éste demanda, acrecentando así la tan ansiada competitividad en nuestra economía. Uno de los grandes problemas de nuestras pymes es la resistencia a todo cambio.
Por buen camino. Por otro lado, se hacen imprescindibles unas sólidas, seguras y modernas infraestructuras ligadas a los transportes, ya que éstas representan uno de los eslabones más importantes de la política económica y, sobre todo, pueden producir facilidades e importantes ahorros de costes para las empresas.
Es verdad que en Andalucía predominan las empresas que tienen un solo vehículo y una sola nave de almacén. El 8% de los transportistas son autónomos y cuentan con uno o dos camiones a lo máximo, pero, hoy por hoy, el transporte por carretera sigue teniendo el mayor protagonismo en la distribución modal del tráfico de mercancías, siendo además el eslabón primordial para las cadenas de transporte de otros modos: de hecho supone el 73%, frente al 16% marítimo, al 8% ferroviario y el 3% aéreo.
En este sentido la Administración tendría que seguir invirtiendo para aumentar la capacidad de los corredores viarios que presentan más dificultades e intensidad de tráfico en Andalucía y para trazar y construir nuevos itinerarios que contribuyan al equilibrio territorial y que nos acerquen con rapidez y seguridad al resto de la península y a Europa.
Reconfiguración organizativa. Por su parte, el empresario andaluz, que necesita adaptarse y flexibilizar su modelo de gestión, tendrá que entender cuánto es estéril cualquier acción de marketing que no tenga en cuenta todas las variables logísticas. Tendrá que comenzar a considerarla como una parte imprescindible dentro de la estrategia global de su empresa, porque hoy más que nunca es esencial la rapidez en suministrar los productos, una justa gestión de los stocks, un aprovisionamiento puntual, y la rentabilidad de cada uno de los sectores operativos de la empresa que están relacionados con la manipulación de los artículos de consumo. La logística es una filosofía, una forma de gestionar la empresa que en definitiva persigue controlar un flujo de mercancías desde el punto de producción a las manos del consumidor con el mínimo de inversiones y el mínimo de costes operativos.
Logística excelente. En plena era de la globalización se hunden en la obsolescencia los principios y modelos logísticos tradicionales, precisamente por la omnipresencia de la tecnología de la información. Hoy logística significa también trabajar con Internet, ya que éste facilita rapidez, intercambio y modernización. Internet ya está vinculado a la idea de mejora, de progreso y de resolución eficaz de problemas.
En este esfuerzo para que nuestra industria pueda ganar la envergadura y la proyección que tiene toda economía moderna y próspera la nueva filosofía logística tiene mucho que decir a nuestra cultura empresarial. No se trata sólo de racionalizar un espacio de almacenaje y organizar los transportes, se tratará más bien de fijar políticas, objetivos y prioridades en el desarrollo global logístico de toda la empresa. La verdadera reingeniería que nuestras empresas necesitan es la que revisa y rediseña radicalmente todos los procesos con el fin de mejorar espectacularmente en los rendimientos y en los resultados.
Un nuevo contexto organizativo-tecnológico se está abriendo camino también en Andalucía y tendremos que tener la capacidad de adaptarnos lo antes posible.