Diciembre es tiempo de balances. He estado echando un vistazo a todo lo que he venido publicando este año en el blog y en las revistas Agenda de la Empresa y Mujeremprendedora, con la intención de refrescar la memoria sobre lo acontecido y que en su momento me atreví a comentar, puntual cuando he podido, desde mi posición de comentarista de la actualidad y de intenciones honradas. El resultado es un cuadro variado, y a veces acerbo, porque pone en evidencia la dureza de un año azotado por una crisis económica y política que ha hecho mella en nuestra sociedad.
El año empezó de color esperanza: Barack Obama tomaba posesión en enero de su cargo como presidente de los EE.UU y mucha gente creyó que llegaba la salvación de todos nuestros males.
La crisis económica azotaba ya duramente a España desde los primeros meses: familias que se declaraban en quiebra, empresas que cerraban, ERE que se multiplicaban… Entrábamos oficialmente en recesión por primera vez en 15 años.
Por otra parte, se armaba un gran revuelo, y críticas y protestas se multiplicaron, cuando el Tribunal Supremo establecía como obligatoria en los colegios la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Muchas familias, analizando sus contenidos, veían claros signos de adoctrinamiento, organizaciones como el Foro de la Familia se pusieron en marcha dispuestas a secundar la objeción de conciencia frente al posible adoctrinamiento moral de sus hijos.
Los escándalos políticos comenzaban a llenar de titulares la prensa diaria. El primero en llegar fue la cacería ilegal organizada en Jaén y que llevó a la dimisión a Mariano Fernández Bermejo, ministro de justicia en aquel momento. Afortunadamente el mes de marzo no nos regaló solo una calida primavera. En dos comunidades autónomas, Galicia y el País Vasco, llegó el recambio en sus gobiernos: Alberto Núñez Feijoo sería el nuevo presidente de los gallegos y, con la ayuda del PP, Patxi López en Euskadi. En abril la cumbre del G-20 decide inyectar un billón de dólares extra para reactivar las economías mundiales y se decide poner fin a los paraísos fiscales. España, gracias a Francia, ocupó un sillón de invitado.
De Italia nos llegaban terrible noticias: un fuerte seísmo azotaba la zona de L´Aquila dejando muchos muertos y heridos y una ciudad y muchos pueblos totalmente en ruinas.
Aquí Zapatero remodeló su gobierno. Entre los cambios más destacados estuvieron la salida de Pedro Solbes y Magdalena Álvarez y la incorporación de Pepe Blanco. Desafortunadamente, los cambios en el gobierno no sirven para frenar el paro galopante y por primera vez se supera la cifra de cuatro millones de desempleados. Para colmo de males, la Organización Mundial de la Salud anunciaba los primeros casos de gripe A en Méjico y EE.UU. La alarma y la multiplicación de personas afectadas, que en un mes llegaron a superar las 100, no tardarían en ser noticia en los Medios de Comunicación, que durante meses mantuvieron la atención puesta en su propagación. En junio la elecciones europeas dan ganador al PP. También en Europa el Partido Popular vuelve a conseguir la mayoría de la Eurocámara. Mientras tanto, ETA sigue su cobarde carrera asesina y aparece en escena matando, en ese mismo mes de junio, al inspector de policía Eduardo Puelles. En India muere un gran hombre, Vicente Ferrer, y apenas tiene repercusión mediática. En EE.UU muere Michael Jackson y las TV, las radios y la prensa de todo el mundo explotan hasta la saciedad la noticia. La justicia condena a 150 años a Bernad Madoff y probablemente muchos pensarían que con este personaje en la cárcel se habría limpiado totalmente el mercado financiero. ¡Ingenua percepción!
Aquí, en España, nos sacude otra dimisión sonada, esta vez por el uso indebido de fondos públicos. Se trata del director del Centro Nacional de Inteligencia, Alberto Saiz. En el mes de julio ETA vuelve a matar. Las victimas son dos guardias civiles en Mallorca.
España no solo no aprueba en Economía, tampoco en Educación. Un informe de la OCDE revela que nuestro país es el peor de todos los avanzados, con excepción de Méjico y Portugal. Sigue el rosario de problemas para el gobierno de Zapatero que no solo pierde peso en la escena internacional por su mala gestión de la crisis económica, siendo el país con más paro de la UE, sino también por sus malas intervenciones en problemas del exterior. No se aprecia que gestione bien el secuestro del Alakrana, de los cooperantes catalanes y el caso de Aminetu Haidar.
Y hay otras perlas de ese rosario, como la polémica sobre la retirada de crucifijos en los colegios, la mirada rencorosa hacia atrás de la memoria histórica, desenterrando o simplemente buscando huesos, la ley del aborto, el cierre de las web sin autorización judicial, el sistema de escuchas telefónicas de Interior SITEL, los transfuguismo en los ayuntamientos, la instancia de los ministros de finanzas de la UE a que España revise su sistema de pensiones y de sanidad, etc, etc…
Con esta carga a las espaldas nos preparamos para afrontar el nuevo año. Mucho desasosiego y algún signo de esperanza, la que no podemos perder, porque es lo último que se pierde, aunque todos sepamos que la esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor. Hasta Sir Francis Bacon mirando los resultados de este gobierno volvería a decir que “la esperanza es un buen desayuno pero una mala cena”.

Manuel Bellido

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com