“No existe desarrollo sostenible si no se preserva el recurso”
¿Cuáles son los retos inmediatos que se ha planteado la Junta de Andalucía en materia de turismo?
Aprovechar las múltiples oportunidades y la diversificación que ofrece el turismo en nuestra Comunidad para avanzar en la lucha contra la estacionalidad, fomentar la creación de nuevos productos, impulsar la digitalización del sector y, principalmente, que todo esto se traduzca en riqueza y empleo para los andaluces. Porque ese es el verdadero objetivo de nuestra acción, a corto, medio y largo plazo. Si el crecimiento y la mejora de la competitividad no sirven para generar empleo estable y de calidad, la gestión carece de sentido. Por centrar la respuesta en acciones concretas, voy a mencionar que, nada más llegar, aprobamos un nuevo Plan de Acción promocional, que estaba sin actualizar, con el que este año la marca y la oferta andaluza están presentes en más de 50 países de cinco continentes. También trabajamos desde el primer día en la ampliación de mercados y targets turísticos, y en la consolidación del turismo nacional y la recuperación del viajero alemán, además de articular un plan de contingencia para el emisor británico que activaremos si el Brexit provoca finalmente su salida de la Unión. Y en la reparación de alguna de las rutas perdidas tras la quiebra de varias compañías aéreas que operaban con estos mercados… entre otras muchas cuestiones.
¿Qué objetivos quiere alcanzar en 2019?
Nos hemos propuesto aumentar un 3% la llegada de turistas. Ahora bien, lo importante no es si llegaremos a esa cifra antes de que acabe el año, que supondría superar por primera vez los 31,5 millones de turistas recibidos, sino cómo queremos llegar. Y aquí entra en juego lo que mencionaba antes, porque no es lo mismo crecer cuantitativamente que hacerlo sobre la base de un crecimiento sostenible, equilibrado, generador de empleo y capaz de atraer un turismo de calidad y fiel al destino. Objetivos que tenemos muy presentes a la hora de establecer las actuaciones que vamos a realizar.
¿Cómo influye la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el planteamiento turístico de la Junta de Andalucía?
La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible fue aprobada por los países miembros de la ONU en septiembre de 2015, y hasta junio de 2018 el Consejo de Ministros no suscribió el Plan de Acción nacional para su implementación en nuestro país. Es, a partir de entonces, cuando las comunidades debemos adaptar nuestra estrategia sobre la base de ese Plan. Por tanto, salimos con retraso, aunque también es justo reconocer que en Andalucía la demora se ha solventado bien en turismo porque la planificación actual ya contemplaba los principales objetivos que figuran en la Agenda. En cualquier caso, para el nuevo Gobierno autonómico, al que tengo el honor de pertenecer, la Agenda 2030 es una prioridad que vamos a convertir en guía fundamental del nuevo Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía, en cuya formulación trabajamos en este momento.
En este sentido, ¿cuáles diría que son los puntos fuertes y los puntos débiles de nuestra Comunidad?
Andalucía es un referente en turismo de sol y playa, con costas que ofrecen climas, ofertas y experiencias para todos los gustos; en interior, con una riqueza etnográfica, gastronómica y cultural difícil de igualar; en urbano, con alguno de los monumentos más visitados de toda Europa; en turismo de naturaleza, con la mayor superficie protegida de este país, que incluye nieve, mar y desierto a pocas horas de distancia; en golf, con la mayor concentración de campos de España… ¿sigo?
SÍ, por favor.
Tenemos una marca reconocida a nivel internacional, que se asocia a un producto singular, diverso y único, que aumenta en calidad y que nos diferencia de nuestros competidores directos. Y contamos con buenas infraestructuras, seguridad, grandes profesionales al servicio de este sector, y un tejido empresarial que ha demostrado con creces su solvencia y su capacidad de adaptación cuando el mercado lo ha requerido. Algo, por cierto, que en turismo es más usual que en otros sectores, porque pocas actividades como esta han experimentado tantos cambios de ciclo. Por supuesto hay cosas que mejorar, y retos que afrontar, pero tenemos una base indudable de cualificación, recursos y diversidad que, bien gestionada, y apostando por su complementariedad, puede seguir dando mucho juego a nuestra industria.
Desde la Junta, ¿han planteado cómo van a promover esta Agenda 2030 entre todas las entidades relacionadas con el turismo andaluz: organismos, asociaciones, empresas, agentes…?
Como adelantaba antes, queremos alinear nuestra política turística con los Objetivos de Desarrollo Sostenible contemplados en la Agenda 2030. Y lo estamos haciendo ya, porque esta es una de las directrices con la que trabaja en este momento el equipo redactor de la Consejería que diseña el nuevo Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía para el periodo 2021-2027. Este será el nuevo marco de actuación que definirá la estrategia a seguir durante los próximos años en la industria turística andaluza. No solo en la Administración, sino en el acompañamiento y colaboración que ofrecemos permanentemente al sector.
El ODS número 8, y concretamente la meta 8.9, propone para 2030 elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales.
Y esa es la línea a seguir, efectivamente. Los Objetivos 8, 12 y 14 son los que presentan una mayor vinculación con el turismo y, dentro de ellos, el octavo propone alcanzar la promoción de un crecimiento económico sostenido, inclusivo, y tendente a la creación de empleo estable y de calidad. Es innegable la capacidad de generar empleo de esta actividad, que en Andalucía aporta nada menos que el 13% del total de ocupados, cerca de 400.000 personas que viven del turismo en nuestra región. Y es también innegable que se trata de uno de los sectores productivos más inclusivos y que menor nivel de desigualdad presenta en el mundo, de los que más oportunidades laborales ofrecen a jóvenes y mujeres. Por tanto, potenciando esta capacidad, podemos conseguir que el turismo sea uno de los líderes globales en la consecución de este objetivo.
Otro de los ODS con el cual trabaja la OMT es el 14. De aquí a 2030, conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. En este sentido ¿qué planes tienen para nuestras playas?
No existe desarrollo sostenible si no se preserva el recurso. No se trata de alejar el consumo, sino de racionalizarlo y hacerlo compatible con el medio sin provocar su deterioro. En este sentido, y en este ámbito específico, participamos en varios proyectos europeos con otras regiones y países comunitarios. Uno de ellos es MITOMED+, que persigue el desarrollo de un turismo litoral sostenible y responsable, estableciendo un modelo de gestión común para el área del Mediterráneo. Y en esta misma línea, también somos socios en PANORAMED, donde acabamos de lanzar las líneas de turismo marítimo y costero y de vigilancia marítima, para identificar soluciones compartidas e iniciativas conjuntas que podamos desarrollar, de forma colaborada, todos los participantes. Y como el tema se presta, voy a recordar también que tenemos por delante otro gran reto que es el cambio climático. Creo que es hora de abrir ese debate en un campo como el turismo, donde no se escucha demasiado, porque su impacto futuro sobre esta actividad es imposible de obviar.
¿Qué esfuerzos van a llevar a cabo para promocionar y mejorar el patrimonio material e inmaterial de la humanidad, de los paisajes y la biodiversidad? ¿Podría avanzarnos algún proyecto concreto al respecto?
El extraordinario legado cultural y natural de nuestra región es un elemento fundamental del catálogo y la imagen turística de Andalucía. Estamos orgullosos de contar con este rico patrimonio y poder mostrarlo al visitante, por lo que no va a cesar nuestro esfuerzo para ponerlo en valor, facilitar su conservación y proyectarlo como recurso de una forma sostenible. Más allá del Plan de Acción anual, contamos con iniciativas concretas que persiguen estos fines, como el impulso del ecoturismo y el birdwatching, que son segmentos que nos interesan especialmente por su carácter respetuoso con el medio. O como la tarjeta cultural que vamos a poner en marcha que, además de facilitar la visita conjunta a los recintos monumentales y museísticos andaluces, va a permitir planificar y controlar mejor los flujos. O la celebración en el año 2022 del centenario del primer festival de flamenco que hubo en el mundo, un hito relevante en el que ya trabajamos.
¿Podemos decir que en el sector turístico andaluz ha calado ya la conciencia de trabajar por ofrecer un turismo eco-consciente, responsable e inclusivo? ¿Se puede hacer algo más?
Siempre se puede hacer algo más. Esta es mi máxima. Y en turismo, en particular, siempre existirán retos que superar y ahí es donde reside precisamente la motivación. Creo que es justo reconocer los numerosos pasos que está dando esta industria en Andalucía hacia la consecución de un modelo más sostenible, inclusivo, responsable y con capacidad de adaptarse con rapidez a los cambios y exigencias de la demanda. De otra forma no se entendería que, décadas después, nuestra Comunidad siga liderando los rankings de esta actividad. Pero no podemos bajar la guardia, y nuestra obligación como gobernantes públicos es acompañar al sector en cada uno de esos pasos y premiar al que lo hace mejor. ¿Le he dicho ya que vamos a dar prioridad a las empresas que se comprometan con un uso eficiente de los recursos y que mejoren las condiciones laborales de sus empleados? Pues así va a constar en las próximas convocatorias de incentivos que publicará esta Consejería y en el nuevo decreto hotelero de clasificación por puntos que estamos elaborando con el sector.
Manuel Bellido