Con solo echar un vistazo a las noticias, a las redes sociales o escuchar conversaciones en la barra de un bar se diría que España está a punto de naufragar. Se habla de muchas cosas, se habla de la ley de Amnistía, del caso PSOE, se habla de la deuda pública, del mercado laboral y del descomunal paro que sigue afectando a nuestra economía y de la subida de precios que empobrece al bolsillo de los españoles, pero sobre todo se habla del abuso personalista y corrupto con el que Pedro Sánchez está despedazando el código ético-jurídico básico que todo gobernante tendría que defender. Sin embargo, este gobierno parece navegar a la deriva, sin norte, brújula o código y con la única ambición de conservar el poder. La sensación generalizada es la de asistir a un proceso de progresiva degradación.

No hace falta ser un agudo analista político para comprobar que este gobierno liderado por Sánchez no es malo, es lo siguiente, diría pésimo, porque acelera a niveles inverosímiles la división y la tensión entre los españoles, profundiza la anomia en independentista y separatistas y el vacío o la alteración completa de todos los valores.

Lo peor es que por sus hechos constatamos que todo esto lo hacen intencionadamente y el cinismo con el que se expresan es solo la explicitación y la exhibición impúdica de quien no gobierna para el bien común sino para los propios intereses.  Cuando un gobierno no trabaja para el conjunto de la sociedad sino para los intereses personales o de partido, muestra el peor ejemplo de desprecio a la vida humana y este gobierno bate récord de despilfarro estructural en acciones que no van encaminadas al bienestar de los españoles sino al bienestar propio.

Una de las preguntas que todo el mundo se hace es: ¿qué está haciendo este gobierno para combatir la inflación? Desde que Sánchez gobierna, la inflación ha subido un 17,2%, mientras que la subyacente, durante su mandato, se ha elevado un 15,2%. Sánchez vive ocupado en buscárselas por mantenerse en la Moncloa y sus acciones muestran una permanente huida hacia adelante. Parece que en su ambiciosa labor de comprar votos nada puede importarle la ausencia de un horizonte de crecimiento económico y, por supuesto, tampoco parece importarle el empobrecimiento que va sembrando con su dejadez en la economía española. 

La fotografía que produce, para los no anestesiados por los medios de comunicación a su servicio, es un gobierno dedicado exclusivamente a perpetuar en sus cargos a una inmensa y cada vez más inoperante y enriquecida casta política de izquierda extrema y de extrema izquierda, asociada a ciertos supuestos empresarios y sindicalistas amigos del poder que viven a expensas del resto del país productivo.

En este contexto, el ciudadano común y honrado se siente inerme. Por otra parte, aumenta en los que enarbolan la bandera del “pasotismo” los vacíos de toda ilusión y contenido valorativo del ideal de la política, de todo código de conducta, de toda orientación importante para la vida. Y como la pescadilla que se muerde la cola, los jóvenes se disocian del compromiso civil al no recibir referencias, conocimientos, experiencias y referentes creíbles de aquellos que hubieran sido responsables en transmitírselo en sus casas,  en la sociedad o en el sistema educativo.

¿Cómo enfrentar esta situación sin caer a su vez en el pesimismo o en el cinismo del que se siente derrotado y quizás piensa, en silencio, para sus adentros: “Ya todo da igual, ¿me hundo entonces yo también en la desesperanza y el egoísmo?”

Esto sí que me preocupa, porque la tentación de mirar para otro lado, de blanquear a los corruptos de turnos, diciendo que todos son iguales, la no participación en la sociedad civil, el no exigir nuestros derechos y los deberes de quienes nos gobiernan es como abrir la puerta a los ladrones sin oponer resistencia para que roben en nuestra casa.

Para que triunfe el mal, ya lo sabemos, basta mirar para otro lado, permanecer pasivos y dejar hacer a los corruptos. Los españoles de bien no se lo pueden permitir.  

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com