Negocios: caminos por recorrer
Érase una vez una rana que, como todas las de su especie, sabía adaptarse perfectamente a los cambios de temperatura. Una vez, le pusieron en un recipiente de agua fría…
Érase una vez una rana que, como todas las de su especie, sabía adaptarse perfectamente a los cambios de temperatura. Una vez, le pusieron en un recipiente de agua fría…