Dicen que recordar es una cosa muy especial y que uno no recuerda lo que quiere sino lo que puede. En estos días que celebramos nuestro décimo aniversario trato de repasar escena tras escena la historia de Agenda de la Empresa Andaluza y de esta empresa informativa que le ha dado vida. Compruebo como va difuminando en este guión todo aquello que ha sido sinsabor, esfuerzo o fatiga. Queda la satisfacción de seguir creciendo, siendo útiles al tejido empresarial y a la sociedad andaluza.
Acababa de insinuarse la primavera de 1996 y un grupo de gente del mundo de la comunicación con pocos recursos económicos y con muchas ganas de trabajar nos pusimos manos a la obra. Estábamos desafiando el futuro con imaginación, creando un medio de comunicación económico y empresarial, práctico y útil que ayudase a dilatar las retinas de los empresarios andaluces, ampliar su capacidad de visión, mostrar otras maneras de emprender y ofrecer herramientas e ideas para dirigir mejor las empresas. Nos propusimos anotar mes a mes todo lo que de positivo se hace por Andalucía desde la Administración, las Instituciones y asociaciones empresariales. Desde el primer momento nos planteamos contar lo positivo para difundir progreso, explicar para advertir y opinar para orientar. Y quisimos hacerlo en equipo, un equipo compacto que tenía muy clara su misión y que entendía que los triunfos son siempre mérito de todos. Luciano de Crescenzo lo expresó una vez de forma muy plástica: “Todos somos ángeles con una sola ala. Sólo podemos volar cuando nos abrazamos mutuamente”. Con la redacción compacta y unida a mi lado yo he tenido la satisfacción de ser el garante de un trabajo realizado con vocación, profesionalidad, rigor e independencia. Tuve claro desde un primer momento que trabajar en equipo sería la pieza esencial en el éxito de esta empresa informativa. Sin hacer comparaciones, Miguel Ángel no pintó él solo la Capilla Sixtina, 13 personas le ayudaron.
La historia de esta empresa informativa ha sido novedosa porque las personas siempre han estado por encima del capital a la hora de decidir y a la hora de actuar. Ha sido también una historia divertida porque el optimismo siempre ha reinado en la redacción. Y en cuanto a la competencia, tuvimos bien presente que no es el grande quien se come al chico, sino el rápido el que se come al lento. Escuchar las exigencias de nuestros lectores e identificar con precisión sus expectativas ha sido pieza clave en nuestro crecimiento. Seguimos desafiando el futuro y nuestro portal de noticias en internet es prueba de ello. En el último año tuvo más de 2 millones y medio de visitas y el número sigue creciendo. Seguiremos trabajando con ilusión y rigor los próximos 10 años si ustedes siguen eligiéndonos en los quioscos. El futuro es cuestión de elección, no de suerte y el mañana lo podemos elegir entre todos. Por eso estamos ya trabajando en la renovación de Agenda de la Empresa Andaluza. Mi deseo es ayudar así a realizar esa Andalucía que todos deseamos y merecemos. Porque el futuro viene. ¡Vaya si viene!