También 2014 está siendo un año trágico para la infancia en el mundo. Para millones de niños repartido por el Planeta está siendo un año de horrores, de miedo, de desesperación y de muerte. Una de las causas de esta tragedia insoportable son los conflictos bélicos que se han multiplicado en muchos países. El último informe de UNICEF revela que más de 15 millones de menores son víctimas de las guerras en África central, Irak, Sudan del Sur y Ucrania. A nivel mundial se estima que 230 millones de niños y niñas viven actualmente en áreas de conflictos.
Mientras escribo estas líneas me llega de una ONG que trabaja en África, otro informe; esta vez sobre el ébola. Según esta Organización, cerca de 5 millones de niños no han podido ir todavía ir al colegio en aquellos países africanos más golpeados por el virus. Más de 20.000 se han quedado huérfanos por la trágica muerte de sus padres afectados por el ébola en Guinea, Liberia y Sierra leona.
De esto que cuento, ni una sola noticia en la prensa de papel y online. Aquí en España, hemos visto las portadas de los medios llenarse con la noticia de los responsables de seguridad del Atlético y Deportivo, con el lio que tiene ERC, por el no a la lista única, con las elucubraciones sobre el juez Ruz, sobre el fiscal Horrach y sobre todo con las reclamaciones de los sindicatos y de algunos “periodistas” de izquierda, pidiendo la cabeza del director del Canal 24 Horas por su entrevista al líder de Podemos en la cual habría incomodado supuestamente al sujeto, con una pregunta sobre la excarcelación de los terroristas de ETA.
Una de dos, o hemos perdido la vergüenza o hemos perdido el norte. O quizás lo que hemos perdido han sido valores, principios e ideales.