Mi abuela me enseñaba cuando yo era niño que «el bien se hace a escondidas», sin proclamarlo a los cuatro vientos. En estos días tan extraños que estamos viviendo por la pandemia, veo infinidad de personas, voluntarios de ONG, gente comprometida con Caritas, o con Banco de Alimentos, gente que no recibe nada a cambio por obrar el bien y que con gran corazón y de manera anónima están ayudando a gente que lo necesita, donando alimentos, ofreciendo ayuda económica, haciendo una sencilla llamada telefónica.
Son gestos aparentemente pequeños pero llenos de significado y que denotan un gran corazón. Es así que construimos los nuevos cimientos de solidaridad que el mundo necesita. Me conmueve, mientras afloran un fuerte sentimiento: gratitud. 

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com