Mar, sol, vacaciones, descanso. Pero no para todos. Hay quien se queda en la ciudad, porque el motor de su empresa no puede parar, o quien, desde el lugar de vacaciones, sigue atado a su teléfono móvil para seguir los últimos retoques dados a un proyecto, o saber los últimos datos de facturación.
Y, sin embargo, las mejores vacaciones comienzan aplicando una regla de oro: vaciar la mente.
Las vacaciones son una cura para el cuerpo, pero también para el espíritu, como dicen los expertos. Deben liberar el cerebro, nutrir la fantasía y saciar la imaginación. Sólo así, cuando se regresa, nos sentirernos plenamente regenerados.
Estar tumbados en una harnaca todo el día nos haría volver más cansados que antes. Buscar una meta mental, moverse y alejarse de lo repetitivo. Viajar nos proporciona buscar la novedad y ésta es siempre fuente de entusiasmo y de energía, sin dejar el reloj, porque toda la actividad tiene su ritmo, pero sin dejar que sea tirano.
No olvidar en la maleta buenos libros, aquellos que no hemos podido leer, que nos han aconsejado y que, seguramente, enriquecerán nuestra mente con nuevos horizontes. Completar la coctelera con ejercicio físico, momentos de silencio contemplando un paisaje o una obra de arte, buenas charlas con los amigos y rnucha gotas de diversión.
Con este deseo os hacemos llegar un nuevo núrnero de AGENDA DE LA EMPRESA, porque las Empresas sí que no se van de vacaciones y también en este caluroso verano seguirán viviendo, proyectándose y generando buenos productos y buenos servicios para el resto de nuestra sociedad.