No perdamos de vista a todas esas personas que están en cuarentena como cada uno de nosotros, que también sufren incertidumbres y probablemente viven momentos de confusión e incluso de pánico, confinadas en sus casas. En algunos lugares, incluso, muchos experimentan una angustia multiplicada por sufrir otros males, no solo los relacionados con la salud física. En algunas naciones, habitualmente plagadas de males provocados por el hambre, por los desastres naturales o los conflictos bélicos, la situación tiene que ser insoportable. La gente, esa que habita más allá de las paredes de nuestras casas, es real, vive, sufre, espera. Dejemos entrar, al menos en nuestros pensamientos, a toda esa gente. Seamos conscientes de que no estamos solos en este planeta y que no existen solo nuestros problemas. Miremos hacia fuera y dejemos que entren en nuestro corazón, mientras miramos también hacia arriba, al Padre de toda esa humanidad. Volvamos a sentirnos parte de una humanidad común, vulnerable pero preciosa. Volvamos a sentir esa hermandad que se traduce en solidaridad.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com