Ernestina de Champourcín Morán de Loredo, nació en Vitoria, en 1905. Un día conoció a Juan Ramón Jiménez en los jardines de la Granja. Gracias a él entró en contacto con muchos integrantes de la Generación del 27. Su poesía es intimista. En su trayectoria literaria se encuentran tres fases: la poesía del amor humano, la poesía del amor divino y la poesía del amor sentido.
Esta mañana entre mis papeles he encontrado un librito con algunas de sus poesías. Reproduzco una de 1931.

¡Mis ojos en el viento!
¿Qué mirarán mis ojos
ya sueltos en el aire?
Sujeto va el espacio
entre mis dos pupilas.
¡Yo, limite desnudo,
he de ceñirlo todo
hasta dejarlo inmóvil
en el eterno cáliz
de la perfecta rosa!
Límite justo y ciego,
no veré la belleza
que abrace mi contorno.
¡Por buscarla sembré
mis ojos en el viento!

Esta mañana en sus poesías, descubrí un lugar donde encontrar la belleza desprovista de vestimentas y emblemas. Recibí una lección de elegancia en sus escogidas palabras, pero sobre todo me regalaron la reflexión de que en una época de desorientación moral como la que vivimos, encontrar personas como Ernestina es encontrar señales de luz. Mientras la TV basura pierde a la buena gente en un mar de brumas, sin brújulas, sin referencias, sin faro que guíe, la poseía da pistas vitales en esta triste época de ética borrosa.

¡Quisiera ser viento!
Ráfaga tendida
que arrastra en su beso
el polvo y la nube,
la rosa, el lucero…
-No brisa apacible
que finge despechos
y siembra caricias-.
Yo quiero ser fuego,
volcán de aire rojo
que incendie el secreto
de todas las ramas
y todos los pechos;
aquilón desnudo,
huracán de acero,
fragua donde forjan
su actitud los cuerpos.
¡Cuando voy a ti,
quisiera ser viento
para arrebatarte
más allá del cielo!

Gracias Ernestina.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com