Dice el refrán que venga febrero lluvioso, aunque salga furioso. Esta noche llueve y como. Me he asomado al balcón porque he escuchado rumores y no era solo la lluvia golpeando en los cristales. Los dos pichones que hace un mes nacieron y crecieron entre las macetas de mi balcón han vuelto para refugiarse de la tormenta. Las palomas se han parado como dos estatuas y miran al cielo, apuntan hacia la negrura, como si contaran nuevas estrellas.
Dos personas en las calles cambian la rueda pinchada de un coche mal aparcado sobre la acera, están empapadas. Una pareja joven de enamorados se acaba de refugiar en el portón de enfrente, también ellos bajo la lluvia buscan una esperanza. Con su mirada y sus besos calentarían a estas dos palomas. Yo también con esa edad pensaba que el amor ahuyenta el miedo, que el amor es para caminar de la mano, que la noche no es noche y que esconderse a solas no es extraño. Con dieciocho años todos los días son San Valentín, se vuela no se camina, se pierden y se encuentran amores por la calle todos los días y si a veces se llora, es solo por media hora, porque después se suelta una carcajada y se vuelve a revolotear como golondrinas en primavera. Sin amor somos luciérnagas apagadas que miran hacia arriba buscando entre nubes opacas algún rayo de sol.
Son las dos de la madrugada y hay mucha vida bajo esta lluvia. Despertarse a esta hora es siempre un problema, sobre todo, si te viene una idea. Y aunque recuerde que alguien me dijo una vez que para un día de gloria se necesitan mil noches de insomnio, lo malo de abrir a esta hora el grifo de las ideas es no querer y no poder despertar a alguien para contársela. Miro por última vez el cielo, allí arriba estará naciendo probablemente una estrella, sola, como un gran amor. Bajo esta lluvia de febrero. Me vuelvo a la cama.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com