Otro año más, y ya van 18, editamos el Directorio Empresarial de Andalucía, que es un quién es quién de las empresas más importantes que residen en nuestra autonomía y, a la vez, una fotografía que nos muestra cómo es, quiénes lo dirigen y en qué sectores opera nuestro tejido empresarial. Ojeando este Directorio Empresarial, antes de enviarlo a la rotativa, reitero que el nudo central de nuestra preocupación presente y de cara al futuro sobre nuestra economía se relaciona con la industria y con la digitalización. Desde hace años, venimos insistiendo en la industrialización pendiente a la que ahora hay que añadir también la digitalización. Tras la crisis económica que nos azotó, todos estuvimos de acuerdo en que era urgente comenzar a dar pasos importantes para transformar la estructura productiva y, así, evitar otro gran traspiés con una nueva recaída económica; sin embargo, algo sigue fallando en las políticas económicas de nuestros gobernantes al no constatar avances sustanciales: seguimos sufriendo una elevada tasa de paro y una endeble tasa de crecimiento real. En esta fotografía que ofrecemos del tejido empresarial andaluz observamos el fuerte peso que siguen teniendo en nuestra economía los sectores de servicios, alimentación y, después de un parón con la crisis, el de la construcción que, entre otras cosas, viene acumulando muchos trimestres consecutivos de tasas positivas. Por supuesto, no hay que olvidar la importancia del sector primario, característico de nuestra región. Y en cuanto a la industria, tanto las ramas energéticas y extractivas como las manufactureras no han crecido ni económicamente ni en número de empresas. El panorama general, como a menudo repite nuestro columnista Manuel Alejandro Cardenete ,es que tenemos “demasiadas pymes y micropymes, con poca capacidad de absorber mano de obra” y, por supuesto, de ofrecer grandes cifras económicas.
La crisis barrió muchas empresas de nuestras ciudades y, de consecuencia, de nuestro Directorio. En esta economía herida por la merma de empresas, siguen siendo el turismo, las exportaciones y el agro las únicas locomotoras de nuestro débil crecimiento.
La otra preocupación a la que aludía es la urgente necesidad de digitalizar nuestras empresas. Las tecnologías exponenciales están provocando un cambio formidable en la sociedad, creando, por una parte, malestar, por el cambio acelerado; y, por otra, oportunidad para organizarse con instrumentos de anticipación sin los cuales el futuro no favorecerá. Se trata, por tanto, de querer y decidir relacionarnos bien con el futuro a través de las nuevas herramientas tecnológicas para que ese futuro sea de esperanza y de proyectos. Anticiparse, decidir y configurar son tres palabras claves para no sucumbir, porque en los cálculos y en las estrategias empresariales es imprescindible incluir el futuro; de lo contrario, estamos abocados a ser nombrados miembros de honor de ese club de perezosos que en el carrusel de la competitividad pagará con creces la factura de la desidia y descarrilará.
La tecnología es un motor fundamental de la nueva revolución empresarial y para sobrevivir y triunfar es imprescindible adaptarse y reinventarse. La política económica del Gobierno andaluz tendrá que poner más de su parte para facilitar que Andalucía se reindustrialice, y las políticas y las estrategias de las empresas tendrán que abrirse con las nuevas tecnologías a una reinvención completa. Si es así, este Directorio crecerá en los próximos años, contando con nuevas y potentes empresas que acerquen nuestra economía al nivel deseado.
Manuel Bellido
bellido@agendaempresa.com
www.manuelbellido.com
www.hojasdelibros.com
@mbellido