Creo que algunos políticos siguen  viviendo en la ilusión y no en la realidad de haber perdido las elecciones y haber conseguido los peores resultados para su partido. Realidad o ilusión. No hay una tercera vía. Aceptar que se ha perdido forma parte de la realidad. Aceptarlo es además un medio óptimo para penetrar en el mundo real y no terminar despedazado. Aceptar errores es optar por la mejor  puerta que nos conduzca a  ese mundo real. No hay otra. El mundo real que prevalece y cuenta de verdad es el de la generosidad, el del diálogo, el del bien común. Para entrar hay que ser positivos, hay que empatizar, hay que dar. Dar con generosidad, perdiendo algo, cuesta. Escoger el mundo real es escoger que la vida cueste. Cuando se vive de fantasías, de falsas expectativa, de egoísmos y ambiciones egocéntricas el mundo aunque lo pintemos de oro, seguirá siendo de cartón.

Lo irreal es una construcción gigantesca que manejan algunos líderes políticos a través de la demagogia más descarada. Su obsesión por el poder les lleva a cambiar su discurso cuantas veces sea necesario para alcanzar sus metas.

La política, que en España, tendría que ser adulta a estas alturas, ha envejecido a bocajarro y nos trae un viento cargado de olor a calentura; olor malsano y triste, de condición impura, que nos cansa y asusta porque presagia otros tiempos; el de las dos España.

Reclamo el derecho a la esperanza.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com