La crisis económica de la que estamos saliendo nos ha dejado una  serie de sensaciones que ahora ya parecen acompañarnos siempre. La primera de ella es la inseguridad de la economía globalizada. A esta sensación que es certeza, hay que añadir la repercusión que sobre nuestro estilo de vida y sobre nuestros valores está teniendo la crisis de la cultura occidental que arrastramos en las últimas décadas.  El panorama tecnológico y el futuro que nos proporciona la innovación seducen  y apasiona. Sin embargo ese mismo futuro se empaña por las incertezas de los jóvenes actuales y por el relativismo que se afianza en muchos  adultos. En muchos casos el extraviarse y en otros el descarrilarse de la política acentúa  las dificultades que van surgiendo en la convivencia social del planeta con conflictos bélicos y nuevas persecuciones que abren heridas y provocan muertes. Es una época caracterizada por el derrumbe de tradicionales seguridades. El ser humano de esta etapa histórica hambriento de fundamentos compartidos, no los encuentra.

Echo de menos en estos momentos históricos líderes que nos ayuden a afrontar la dramática complejidad de nuestros días y  que pongan todo su ser al servicio de las necesidades de la sociedad y de todo aquello que es esencial para vivir.

Aquí se han puesto de moda los pactos, que en definitiva es un intercambio de cromos de poder.  Es imposible ante estas situaciones que la gente siga creyendo en la política. Una política que ya no se escribe con la P mayúscula, sino con la P de populismo. 

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com