Se disfrazan de bomberos, luego de médicos, de mineros, de funcionarios, de profesores, de estudiantes…. Son un grupito de  manifestantes, que en estos días recorren diversos lugares de Madrid, con el mismo megáfono repleto de pegatinas con las siglas de un sindicato, para calentar el ambiente y  tratar de helenizar  el país y sacar ganancia de tan revuelto río. Creo sinceramente que es una especie de siniestra niebla que nos impide ver el horizonte. Es un ruido repleto de demagogia y vacio de sensatez, el que emana de esta fuerza de choque de la alianza antisistema que se ha armado desde que el PP llegó a la Moncloa.

Lo de algunos es pura jeta. El ex ministro y actual portavoz económico socialista, Valeriano Gómez, ha comparado la decisión del Gobierno de recortar subvenciones a partidos, sindicatos y concejales con el franquismo. ¿Es tonto o se lo hace? Cierta gente abusa de la buena fe de los ciudadanos e insulta su inteligencia sin inmutarse. ¿La “gracieta” de Valeriano Gómez es de persona corta o demagoga?.

También es pura jeta la de los 30.000, o quizás cuantos más, liberados sindicales, que como sanguijuelas cobran sueldos, complementos y demás emolumentos sin aportar nada a la productividad del país. Bonita manera de arrimar el hombro.

Esta crisis que nos visita cada día con la cifra de la prima de riesgo, recordándonos  la gran deuda que tenemos, se ha convertido en una especie de monstruo de siete cabezas rodeado de amígueles y mercenarios que comen de sus sobras y sacan partido de su virulencia. Estas movilizaciones son una crisis dentro de la crisis que nos hace sucumbir en una incapacidad exasperante y que a veces mueve todo hacia una dirección equivocada.

Los españoles necesitamos valores sociales colectivos que compartir para poder afrontar esta crisis. Solo así podremos justificar sacrificios y construir ilusiones y esperanzas. Los parásitos que pueblan partidos, sindicatos e instituciones (sin generalizar, pero hay muchos) enarbolan la bandera del bienestar social para trabajar menos y cobrar más, seguir desangrando a los ciudadanos sin renunciar ellos a nada.  No podemos permitirnos seguir caminando en esta siniestra niebla. Ese monstruo de siete cabezas que ha dejado a este país en la ruina intenta volver a las andadas y dentro de sus entrañas siempre están los mismos. Adelgazar el Estado y quitar privilegios injustos a la clase política es la manera de comenzar a  quitarlo del medio. Es hora que los políticos se posicionen de que parte están, si  de la parte de su bienestar social o de la parte de la gente.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com