La otra mirada de Arantxa

A menudo sentimos la necesidad de parar el tiempo. Hemos probado ese deseo en un momento de alegría, durante la conversación con un amigo, delante de una puesta de sol o de un paisaje bellísimo,  ante la emoción probada delante de un cuadro o leyendo el fragmento de un libro. Quisiéramos parar ese momento, evitar que se pierda. Algo que materialmente parece imposible. Sin embargo, cristalizar la memoria en ese sentido, es  algo que desde siempre ha sido facultad especial de los grandes artistas. Pintores, escultores, escritores han tenido desde la antigüedad la capacidad de bloquear por un momento el gesto de una persona, el momento de una historia, los  colores cambiantes de la naturaleza. También las emociones y los sentimientos pueden volverse eternos a través de la música. Sabemos que a veces, bastan pocas notas para restituirnos el sabor de un recuerdo y trasportarlo a nuestra alma para llenarla de pasión, de dolor o de ternura. Hoy recreándome en las fotos del blog de mi amiga Arantxa Sampedro (www.miotramirada.com)  he agradecido que el “click” de su cámara fotográfica esté regalando a miles de personas a través de la Red, momentos únicos. Imágenes de vida, que de otra manera nosotros no habríamos podido conocer y gustar. Lo hermoso de las fotografías de Arantxa es que documentando la vida a través de su mirada, nos recuerda que merece  vivirla intensamente, no desperdiciando ningún momento, no dejando fuera de los ojos y del corazón todo aquello que día a día pasa a nuestro lado.