Tres buenas pautas para la actividad periodística

Sencillez, claridad y concreción. Tres características que sin duda deben animar a quienes escriben en los medios de comunicación. Tres condicione básicas para facilitar la comprensión al lector. Un esfuerzo que el periodista hace al brindar la información y que con el tiempo podrá convertirse  en un estilo,  que nunca es fruto de la improvisación. Algún maestro me recordó en mi época de aprendiz de periodista esa frase de Henri Bergson  que decía que el arte de escribir es olvidar que se usan palabras. Lo que traducido pobremente significa que cada palabra tiene que corresponder a una cosa concreta. Estos imperativos, no son en realidad tan difíciles de aplicar. Con la claridad excluimos las dificultades de comprensión, el hermetismo, la elección de vocablos que se presten a generar confusión o que sean difíciles de interpretar. La sencillez rechaza el artificio, la retorica, las decoraciones lingüísticas con fines presuntuosos. La concreción es la enemiga natural de lo abstracto. En periodismo el lenguaje tiene que ayudar a contar  bien las historias, a expresar realidades  y hechos sin resbalar  en ejercicios estilísticos vacíos de contenidos. A más complejidad de argumentos tiene que corresponder más concreción.  Por supuesto la claridad nada tiene que ver con la banalidad y la concreción es la adherencia  natural a la realidad y a la esencialidad. La reflexión es de esta mañana, después de haber leído algunos artículos en la prensa de hoy.