Siempre he creído que cada persona  tiene la posibilidad de desarrollar  a lo largo de la vida un conjunto de habilidades y competencias que servirán para el bien general de la comunidad. Sin excluir a nadie. En algunos casos no se trata solo de una cualidad sino de un verdadero don o carisma, de un  talento y una capacidad única que diferencia a esa personas de las otras. Imagino cada persona como una nota musical única, que sirve para componer la sinfonía de este mundo. Nos faltaría algo si Aristóteles no hubiera investigado con tanta hondura el sentido del ser o Kant no hubiera reflexionado sobre los límites del Racionalismo o Heidegger no nos  hubiera dejado una reflexión  crítica sobre el propio sujeto y sus límites. A la Humanidad le faltaría algo sin las aportaciones de Newton, el fundador de la física moderna o sin la revolución que provocó Darwin al situar al hombre en la cadena de la evolución. Cuándo y cómo la ciencia habría  llegado a convertir en relativo los fenómenos naturales y las coordenadas en que se enmarcan, es decir el espacio y el tiempo sin la aportación de Einstein.   La Humanidad ha desarrollado los fundamentos de la Psicología  y los principios que condicionan nuestro comportamiento gracias a Erasmo de Rotterdam, a Freud o Jean Jacques Rousseau entre otros. Las ideas que han ido forjado el debate sobre nuestro concepto de sociedad y de política  son de  pensadores como Platón, Hobbes o Marx.

Muchas personas han abierto nuevos horizontes al conocimiento humano como   Maquiavelo, Leonardo da Vinci, Dante, Cervantes  Keynes, Ortega y Gasset, Descartes, Teresa de Jesús, Nietzche, Sartre, Friedman, Cleopatra VII, Boudica, Juana de Arco,  Mary Wollstonecraft, Catalina la Grande, Jane Austen, Susan B. Anthony,  Florence Nightingale,  Marie Curie, Helen Keller, Simone de Beauvoir, Benazir Bhutto, Teresa de Calcula… Desde la Antigüedad hasta nuestros días son millones y millones de hombres y mujeres los que han dejado una señal antes de abandonar este mundo. Artistas como Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Goya, Rubens, Vincent van Gogh, Paul Klee, Mariano Fortuny, Gustav Klimt, Pablo Picasso, Amedeo Modigliani, siguen vivos a través de su obras.

Todos tenemos un talento especial, todos tenemos una palabra que pronunciar, todos hemos venido a dejar una señal. A veces un vendaje en los ojos, una falsa modestia, un desconocimiento de nuestro potencial no nos permite reconocerlo. Incluso cuando descubrimos una habilidad o una idoneidad nos parece algo común, no le damos importancia porque creemos que es algo  que la mayoría de las personas tiene.

No estaría mal pregúntanos de vez en cuando que cualidad, destreza, aptitud, talento, don, habilidad, capacidad o competencia nos caracteriza. En el puzle de la Historia no puede faltar esa pieza única que somos cada uno de nosotros.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com