A ver si de una vez por todas nos damos cuentas que no todo el mal ha provenido solamente de la crisis sino de un sistema que venía fallando ya desde hacia tiempo. El mundo occidental lleva años metido en una crisis, parte de él, está saliendo, pero Europa sigue aún empantanada porque no cree en sus raíces, no existe una unidad política, fiscal y legislativa y cada uno hace la guerra por su cuenta.

Si echamos un vistazo al resto del planeta, vemos que se avanza, que muchos países siguen innovando, avanzando y, por tanto creciendo. Durante muchos siglos, eran estos países los que nos miraban y se confrontaban, ahora parece que sea al contrario. Es Europa la que se tiene que confrontar con los países emergentes.  El caso curioso, es que estos países, no compiten solamente con mano de obra más barata, están compitiendo ya con innovación tecnológica.  España nunca ha sido un país puntero en innovación. En los últimos años lo hacíamos moderadamente. Ahora se necesita dar un gran salto de calidad. Situarse en los primeros puestos.

Estoy convencido que son  las empresas, las primeras que tendrán que decidirse a innovar, incorporando conocimiento, innovación de productos y procesos que aporten esas ventajas competitivas que hacen vender. Se trata de un gran esfuerzo teniendo en cuenta nuestro punto de partida actual, pero hacerlo es  inexcusable para situarnos  en línea con los países que sí están avanzando. Una inversión que se podrá hacer si los Bancos empiezan, ahora con el rescate bancario, a abrir el grifo de los créditos. También es necesario que el conjunto de las administraciones públicas realicen una aportación significativa dando más facilidades al tejido empresarial y a los emprendedores, dando continuidad a la Reforma Laboral.

Otro elemento que no hay que descuidar es la sostenibilidad, teniendo en cuenta este desplazamiento de la riqueza desde los países occidentales a los países emergentes del que hablábamos antes,  el envejecimiento de nuestra población y el bajo índice de natalidad y la conciencia que está tomando la humanidad que hay que  satisfacer las necesidades de la actual generación pero sin  sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer las suyas.

Europa tiene una gran asignatura pendiente; todos sabemos que la unidad del euro existe formalmente, pero no hay organismos  ni legislación que unifique a todos los países europeos y  que permita una respuesta única ante esta crisis truhana.

Por supuesto España  sigue suspendiendo  un gran número de  asignaturas, no solo de innovación o sostenibilidad, sobre todo de reformas. Sin las reformas, en lugar de una línea de crédito  para los bancos, Europa habría planteado directamente su intervención. Hay que seguir reformando.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com