Cada vez que puedo regreso a Paris y vuelvo a visitar la Torre Eiffel, la Catedral de Notre-Dame, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, de Los Inválidos, el Panteón, el Arco de la Defensa, la Ópera Garnier o el barrio de Montparnasse, También vuelvo a peregrinar por el Louvre, el Museo de Orsay y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. Vuelvo a recorrer los barrios donde viví y no pierdo la ocasión de volver al Centre de Danse du Marais, donde estudie. En algunas fotos aparece mi amiga Francoise Gall que fue, en sus años de bailarina en la Opera de Paris, mi maestra. Hoy vive y trabaja en la “ciudad de la luz”, es escritora y critica de arte.