El Club Internacional de Prensa expresa su protesta y repulsa ante un nuevo ataque a la libertad de expresión en Venezuela.
Se suma así a la condena unánime de gobiernos, asociaciones y organismos internacionales por el cierre de Radio Caracas Televisión Internacional, el pasado 23 de enero y de otros canales de televisión por suscripción.
Al igual que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA, la Relatoría de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Libertad de Expresión y Opinión, la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros Sin Fronteras, Human Rights Watch, el Instituto Internacional de Prensa, la Federación Internacional de Periodistas, la Asociación Internacional de Radiodifusión, además de portavoces de los gobiernos de Francia y Estados Unidos, el Club Internacional de la Prensa expresa preocupación por la medida, denunciando sus repercusiones sobre la libertad de expresión en Venezuela, pidiendo al ejecutivo nacional que rectifique y que permita a RCTV Internacional retomar sus actividades, tal y como ha advertido la Comisión Interamericana, en el presente caso los canales que fueron sacados intempestivamente del aire y se les aplicó una sanción de plano, sin las garantías mínimas del debido proceso.
Esta decisión viene a deteriorar el derecho a la libertad de expresión en Venezuela, al impedir que medios de comunicación que transmitían en televisión por suscripción siguieran operando de manera independiente, sin miedo a ser silenciados por su enfoque informativo u opinión editorial.
El Club Internacional de la Prensa expresa su solidaridad con los periodistas venezolanos afectados por esta medida del gobierno y rechaza cualquier acción que pueda poner en riesgo el libre ejercicio del periodismo en Venezuela.
Pide que se garantice el pleno derecho de libertad de expresión, mostrándose radicalmente contrario a que se puedan acallar las voces para un debate democrático en el seno de la sociedad de ese país.