Con el pasar de las horas se hace cada vez más crítico el estado de contaminación en las zonas del noreste de China. La niebla ha cubierto aproximadamente el 15 % del territorio nacional, y hoy es el sexto día consecutivo de alerta naranja en Beijing, la alerta roja es la máxima.
Las autoridades han pedido a la población que no salgan de sus casas si no es por cuestiones urgentes. Las páginas web de venta online como Tmall, han agotado las mascarillas, y demanda está aumentando por momentos sobre todo de aquellos modelos fabricados en Singapur, la denominada Totobobo que es transparente y además reutilizable.
Beijing está sumergida en un manto de niebla: la concentración de partículas de l PM 2,5 (las mas finas ) en la atmósfera es de aproximadamente 500 microgramos por metro cúbico. La localidad más contaminada es una población de la provincia de Hebei cerca de la capital, un valor treinta veces superior a la concentración máxima permitida por OMS, fijada en 25 microgramos por metro cúbico de aire. La Organización Mundial de la salud ha manifestado en estos días OMS su preocupación por los efectos que pueda tener sobre la salud de la población.
Lo sufrí la última vez que estuve en Beijing, apenas se veía a 5 metros de distancia y el cielo plomizo pesaba sobre nuestras cabezas. Es alteración negativa del estado natural del medio donde viven personas condenadas a respirar veneno. Estas sustancias contaminantes están afectando al equilibrio del planeta. Los gobiernos, las empresas pero también los ciudadanos somos responsables del aire que respiramos. Bastaría un poco mas de sensibilidad y preguntarnos de vez en cuando que podemos hacer para contaminar menos.