La pluralidad de voces que representan los diferentes intereses de la sociedad española la tienen los partidos que en sede parlamentaria discuten, debaten y reflejan las distintas posiciones.
El debate parlamentario, es por tanto la forma usual de trabajo siendo presidente de la Cámara, quien dirige y ordena dicho debate, concediendo y retirando la palabra, como hoy sucedía en el XXIV Debate sobre el estado de la nación. ¿Por qué será que los diputados de Izquierda Unida tienen que apoyar sus posiciones acudiendo al Congreso de los Diputados ataviados con camisetas reivindicativas o enseñando de vez en cuantos cartelitos desde sus escaños? ¿No creen suficientemente en la fuerza de la palabra, del debate y del diálogo? Hoy acudían al Congreso con camisetas de colores «tantas como decretos malvados ha hecho este Gobierno», decía el presidente portavoz del grupo, Cayo Lara. No es la primera vez que muestran su posición con esta forma de expresión. Camisetas variadas que hacían referencia a las «mareas» que ellos han propulsado con esos fieles militantes, profesionales de la pancarta, con los que en el último año han pretendido tomar las calles de España.
Hoy Gaspar Llamazares, lucía un modelo que hablaba de sanidad, Caridad García, sobre educación, Cayo Lara sobre la minería….
Querían protestar desde sus escaños de esta manera contra las políticas del Gobierno. Parecen niños que se disfrazan para llamar la atención de los mayores cuando están encaprichados. Me pregunto si durante su turno de intervención en este Debate sobre el estado de la nación tendremos la ocasión de escuchar algún discurso con evidencias, razonamientos sensatos y constructivos, construidos con cifras, datos y razones o tendremos que tragarnos grandes dosis de esa demagogia a la que nos tienen acostumbrados.