Estoy mirando alguna de las últimas fotografías que he hecho y podría contar una historia de cada una de ellas. Me gusta retratar emociones. Cuando logro captar alguna, siento una gran satisfacción. Siempre he sabido que la fotografía es un modo absolutamente personal de ver personas, paisajes, cosas, en definitiva, de mirar el mundo y de interpretar la realidad.
Considero mi cámara fotográfica casi como un objeto mágico, algo que me permite transformar mi visión personal del mundo en una fotografía. Algo para compartir con otras personas y comunicarles una emoción vivida.
Encuadrar, cortar, escoger la luz, dar proporciones, elegir un punto de vista son claves necesarias para su realización, pero no son las que proporcionan alma a la fotografía. Una foto no es siempre una imagen. Una imagen es una historia, una impresión, un momento de vida. Como han dicho grandes artistas-fotógrafos, “no es la máquina la que hace al fotógrafo”. Primero está la idea, después la foto. Hay que dar sustancia a la forma, ir a la caza y captura de la imagen justa. Observar a las personas con una mirada diversa, buscar y sondear el interior para plasmarlo.
Las fotos son también instrumentos para recordar, para posicionar en la memoria momentos importantes de la vida.
Miro estas fotos y vuelven en tropel sensaciones maravillosas. Me acercan afectos, devociones, cariño, ilusiones, sueños, magia y felicidad no exenta de un cierto halo de melancolía y nostalgia.
Manuel Bellido

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com

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