He asistido esta mañana, como invitado,  al encuentro nacional de los Consejos Económicos y Sociales Autonómicos, que se ha desarrollado bajo el título de ‘Retos del diálogo social’.

Todas las  intervenciones han sido muy interesantes y particularmente las del presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Andalucía, Ángel Gallego y las del presidente del CES de España, Marcos Peña. La conferencia de este ultimo llevaba el título de  ‘Una gobernanza para el empleo: diálogo social y políticas públicas’, en la que ha abordaba el papel de los Consejos Sociales como una institución de gobernanza. Marcos Peña considera que en el ámbito europeo hay un modelo deficiente de gobernanza, con una escasa atención a las políticas de crecimiento, supeditada a los objetivos de austeridad y disciplina macroeconómica. Ante ello, ha reclamado políticas de fortalecimiento de la demanda interna y de la adopción en la Eurozona de un programa de expansión ambicioso por parte del BCE. Para Marcos Peña, si no se actúa en estos ámbitos, los efectos positivos en el plano macroeconómico de los costosos ajustes de competitividad podrían verse neutralizados. Escuchando intervenciones tan sensatas y tan constructivas uno se pregunta por qué hacen más ruido y se da más espacio en los medios a declaraciones sin consistencia de algunos que solo buscan erosionar al adversario, apropiarse de un puñado de votos o sencillamente encontrar unos minutos de gloria en los telediarios.

España tiene una gran riqueza y un potencial magnifico porque cuenta con un capital humano excelente y generoso, tolerante y dialogante que creen en la ética, en la responsabilidad y en el bien común; que seguramente no hace ruido, no aparece tanto en los medios pero que sostienen desde muchas instituciones, empresas y Administraciones el esqueleto de nuestra Patria.  Los ciudadanos se merecen estos representantes responsables y con vocación de servicio. Los ciudadanos quieren un Estado eficiente y menos intrusivo, sin burocracia y sin clientelismos que trabaje por una España protagonista y competitiva en el mundo, abierta a los mercados y a la competencia. Los españoles claman por una nación intransigente con la corrupción y contra cualquier tipo de mafia, con gobiernos trasparente que promuevan la legalidad,  la ética pública y el sentido cívico. Necesitamos una España que haga crecer a sus nuevas generaciones en la cultura del merito, sabiendo aborrecer los privilegios, las castas y el tráfico de influencias. Necesitamos una España donde todos tengan las mismas oportunidades y se premie a los que se esfuerzan y a los más capaces.

Mientras escuchaba los discursos de Angel Gallego y Marcos Peña me afianzaba en  una idea: España más que nunca en estos momentos necesita una política ajena a los encontronazos y a la propaganda fácil, que se inspire en valores y en programas serios que garanticen el bien común.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com