Bornos era una apacible población asentada al pie de un alcázar, el del Fontanar, cuando las tropas cristianas de San Fernando vencieron a sus propietarios árabes a mediados del siglo XIII. Su sucesor Alfonso X El Sabio, entregó el lugar a Per del Castel, caballero sevillano, aunque a principios del s. XV pasó a manos de los Ribera descendientes del famoso Per Afán, bajo cuyo señorío quedó hasta su independencia municipal. Esta familia fundó el monasterio de los Jerónimos y lideró el primer ejército local que acudió a la causa de las Cruzadas en 1518. Asimismo urbanizó el conjunto y lo dotó de colegios, iglesias, conventos y otras instituciones al estilo de la época.