¿A qué espera?

Zapatero salió destrozado del debate. “Su etapa como presidente del Gobierno se ha acabado”: no solo lo ha dicho Duran, lo sabe todo el PSOE y lo sabe ya la calle. Lo sabe todo el mundo. Si no anuncia el adelanto de las elecciones, le espera otra colisión y esa vez ya será mortal: las de los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Todos hemos entendido que a Zapatero no le queda ni un gramo de patriotismo. Aguanta por él, y a los españoles que los parta un rayo. Una demostración más de que nunca le importó España.
Abróchense los cinturones y pónganse el paracaídas. Alguien, que conoce los entresijos del poder y las finanzas en España y del cual me fío, me ha comentado hoy que el 2011 será el peor de estos años de crisis. Lo peor puede llegar aún. Pues que Serrat, Ana Belén, Víctor Manuel, los Bardem, Miguel Bosé, Pedro Almodóvar y todos los apuntados al “club de la ceja” sigan cantando “Defender la alegría”. Seguro que los 5 millones de parado no solo tendrán una razón económica para no comprar sus discos o no ver sus películas. Los parados nunca entenderán el apoyo tan vehemente de estos “señores” a quien se veía venir como un personaje incapaz y resentido que podía llevarnos a la ruina. ¿A qué espera para irse y dejarnos tranquilos?