Hoy un periodista universitario que hace practicas en la redacción me preguntaba qué ha pasado en estas últimas décadas para que el abuso autoritario del poder haya invadido sectores políticos o de la Administración pública generando un manejo deshonesto de recursos públicos. Como él muchos jóvenes se preguntan si en Política siempre ha existido la corrupción o es algo de estos tiempos. Los ancianos saben que siempre ha existido en mayor o menor proporción, pero antes cuando se practicaba había menos medios para que saliera a luz. Lo cierto en que este país se ha ido consolidando un modo de hacer, que ha permitido a muchos forrarse (en el sentido más preciso del término) o aprovecharse con ventajas excepcionales que no estaban al alcance de todos y con más o menos conciencia la gente se ha ido tapando la nariz y aceptando su existencia como casi algo normal. Baste recordar los casos Juan Guerra, Naseiro, Filesa, el caso RENFE, Ibercorp, BOE, AVE, EXPO 92, a los que hoy son de actualidad, como el de los ERE en Andalucía.
Esto evidencia, que no se ha desarrollado al cien por cien, una ética en la vida política, aceptada y practicada por la totalidad, sin excepciones.
Otro aspecto de la ética social es el de la equidad, un principio de justicia e igualdad en toda la sociedad y aplicable a todos los sectores de la sociedad.
Es muy significativo en este sentido el caso de los mineros que están marchando hacía Madrid para reivindicar ciertas subvenciones.
Mientras la gente en general se pregunta si el Gobierno cederá a las exigencias que demandan, otros sectores se preguntan porque los mineros si y a otros no. ¿Qué tiene el sector minero que no tenga el sector de la construcción, del turismo, del comercio, de los ganadores..? ¿La crisis no nos está afectando a todos?
Unos 500 autobuses procedentes de las comarcas mineras llegarán a la capital para sumarse a la protesta, en la que los sindicatos esperan reunir a unas 25.000 personas, contando, como siempre con la participación de los del 15M. Harán mucho ruido e intentaran transmitir que ellos son los más necesitados, olvidando que en 2011 el gobierno del PSOE envió a Bruselas un plan de cierre de las minas del carbón; olvidando que, a pesar de los recortes en los presupuestos y no obstante la crisis y el déficit, el sector del carbón es hoy el sector energético con más volumen de ayudas. Mientras tanto ciertos “intelectuales”, los acomodados de la “ceja”, arriman leña al fuego, siempre predispuestos a ir en contra de cualquier gobierno que no le alimente con subvenciones.
Todo esto sirva para verificar el notable descenso de la cultura del esfuerzo. Se ha fomentado durante años una sociedad que podía vivir de la dependencia y no de su capacidad. Me temo que todo esto, como la corrupción, es otro signo del notable descenso de la fibra moral.
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