Servicio de prestación temporal

Fulano, 4 legislaturas, mengano, 20 años de parlamentario, zutano, 15 años de político entre España y la UE,  perengano, 12 de parlamentario autónomo…. Se lo comenté a un amigo está mañana y me contestó: “tranquilo, seguirán todavía por muchos años más”. Ellos no se cansan, pero la gente ya comienza a sentir hastío e irritación. A veces el ruedo político se asemeja a un parque jurasico. Una parte de la casta política vienen denominados por la gente de la calle como “dinosauros”. Hay mucho que cambiar en la política española, pero algo sustancial y urgente, es que se entienda y, sobre todo, que sus protagonistas entiendan que  la Política no es una carrera ni una profesión. La política es un servicio que se presta temporalmente. Tendría que ser un periodo breve y predeterminado en el que personas con vocación de servicio público se entregan, cuerpo y alma con responsabilidad, a trabajar por la sociedad sin robar ni prevaricar.  Se necesitaría una ley que estableciera una duración en la representación parlamentaria. Dos legislaturas sería lo ideal. Además algunos, por sus acciones, muestran  que no creen ni siquiera en lo que hacen. ¿Qué hacían Llamazares, Cayo Lara,   Alberto Garzón y José Luis Centella y otros de IU en la manifestación del 25S? Diputados electos que están dentro del sistema, que disfrutan de las ventajas de ese sistema, vayan a manifestarse contra el sistema es de lo más kafkiano y contradictorio que hemos visto en los últimos años. O que la gira del diputado Gordillo, también de IU, se salde con 71 detenidos y 140 procesados. Creo que ciertas personas no encajan en la política parlamentaria, quizás su sitio sea otro.