La Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 está ya casi a la vuelta de la esquina y muchos medios de comunicación ponen el acento en el  proceso de construcción de los estadios y de las infraestructuras que permitirán el evento. Tampoco se pierde de vista  los posibles problemas de orden público que se podrán producir  si el descontento de una parte de la sociedad, contraria a las inversiones, va a más.  De lo que no se habla mucho es del aumento exponencial de la prostitución y de la explotación sexual de menores que se puede producir paralelamente al evento deportivo.  Ya en determinadas ciudades el nivel de prostitución es muy alto; Fortaleza por ejemplo.  Basta dar una vuelta por los alrededores de la  avenida que conduce al estadio Castelao Arena y observar el tráfico impresionante de jóvenes y adolescente que suben a los coches invitadas por “clientes”. Fortaleza, según muchos analistas, se ha convertido en los últimos tiempos, en la capital mundial de la prostitución de menores, por tanto meta de turistas de todo el mundo que viajan hasta allí para satisfacer las prácticas más degeneradas.  Según una ONG brasileña, en 2012 en Brasil habían caído en las redes de prostitución más de medio millón de adolescentes.

Entre junio y julio de 2014 se prevé una afluencia de 600.000 turistas extranjeros que se moverán por las grandes ciudades para participar en  los partidos. Se están invirtiendo más de 10.000 millones de uros en obras públicas e infraestructura con la idea de multiplicar por tres la cifra de ingresos. Sin embargo, poco o nada se está invirtiendo en prevenir y combatir la explotación sexual de menores.

Esta explotación sexual tiene raíces profundas, una cultura machista, tanta pobreza y abuso del consumo de la droga han transformado ciertas ciudades  en nidos ideales para la explotación sexual. En algunos lugares las mujeres han sido siempre tratadas como ciudadanos de segunda clase y en muchos casos como objetos de placer, incluso muchos padres ven en sus hijas una fuente de ingresos fáciles, Ciertas lacras culturales son difíciles de erradicar. Es una lástima que este gobierno de izquierdas, que tanta sensibilidad declara tener con  los problemas  sociales,  no considere este problema parte de su agenda.

 

 

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com