He repasado en estos días  las intervenciones de algunos políticos en la reciente Campaña electoral. ¡Que cansancio y cuanta decepción!  Escudriñando en las actitudes y discursos de algunos  líderes observo cómo se alternan  tendencia fugaces de sustancia constructiva  y de cooperación con otras más despóticas y destructivas.  En muchos casos lo que se detecta  es un deseo  descomunal  y exorbitante de alcanzar el poder a costa de lo que sea, sin importar nada más.  Por ejemplo, analizando detenidamente  los discursos  del secretario general de PSOE Pedro Sánchez se advierten demasiados rasgos poco constructivos, empapados de ansias y desasosiegos que en muchos  casos provocan solo vergüenza ajena.  Lo primero que llama la atención  es una actitud catastrofista y negra de la situación actual de España, que no corresponde absolutamente con  la realidad. Por otra parte, la crítica al Gobierno es muy “oportunista”, demagógica y sin justificación veraz. Por último,  la carencia de propuestas  y alternativas  es  asombrosa  y aterradora al mismo tiempo.

Se echa en falta en Pedro Sanchez  un tipo de liderazgo que registre los problemas reales que tiene el país en su contexto europeo y en el de los mercados globales. Se echa de menos una visión más universal.  Se echa de menos en su trabajo  la capacidad de construir un instrumento político, una agenda, un programa, una lista de desafíos reales y de valores, que nos hagan avanzar.  Le sobra demagogia y no gustan a la mayoría  de centro de este país esos   guiños al de la “coleta”  y esa maniática  memoria rencorosa que tan fácilmente olvida los logros de la transición.

Pedro Sánchez, hoy por hoy, no es un hombre de Estado, ni asoma en ninguno de sus gestos la esperanza de que lo llegue a ser, si sigue por estos derroteros.

España necesita, hoy más que nunca, políticos en los que  aflore la comprensión serena del presente y la mirada audaz  hacia el futuro, con una visión atenta para evitar consecuencias no deseadas por cambios irracionales y partidistas, buenas dosis de prudencia y justicia y no dejarse llevar por reacciones rencorosas y subjetivas. Necesitamos políticos que quieran gobernar para todos los españoles y no solo para sus “parroquias”.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com