¿Quien juega en los mercados con nuestro destino?  ¿Quién mueve los hilos de la especulación? ¿Quién está haciendo que el mundo de las finanzas se aleje de la economía real, de las empresas y de los ciudadanos? ¿No hay en el mundo políticos capaces de regular y escribir las reglas que pongan freno a la especulación? ¿Tan poderosa es la fuerza que maneja los hilos de los mercados financieros?

Esta crisis y todo lo que está detrás está cambiando las condiciones de vida de millones de personas. Aumentan los pobres, los desempleados, las empresas que cierran y sobre todo avanza una gran brecha en el mundo que está rompiendo la unidad.

Hoy el mundo está menos unido. Europa se divide cada día más, como lo hace España y, en general, la sociedad y los grupos humanos.   Mucha gente se resigna, otros intentan ignorar lo que está pasando, otros se alían para dividir. Ese río revuelto que es ganancia de pescadores  se está convirtiendo para gentuza sin valores y sin escrúpulos en el  divide et vinces (vencerás), divide ut imperes, divide ut regnes. No hay más que poner atención  a ciertas declaraciones en la prensa, en la TV o en la radio para distinguir esta raza sin miramientos que con tal de conseguir sus objetivos arroja proclamas incendiaras para confundir y desunir.

Todo esto genera miedo y el miedo tiene la capacidad de bloquear, paralizar y hacer perder la esperanza. Está cizaña productora de desunión está haciendo perder a muchos la certeza que toda crisis es una oportunidad y, ésta concretamente, podía recordarnos que estábamos perdiendo valores como el esfuerzo, el trabajo, la educación, la familia y la libertad.

Siendo todo eso cierto y cruel, no puedo omitir experiencias positivas que están conviviendo con estas negativas que citaba. Hay mucha gente que se ha remangado la camisa y se ha puesto a remar contracorriente, no esperando que sea el Estado, las subvenciones, los trabajos públicos a dedo, los chollos sindicales ha resolverles los problemas. En lugar de esperar que por arte de magia todo cambie, han empezado a cambiar ellos.  Incluso muchos han comenzado a practicar de una forma concreta la solidaridad.

El camino hacia la unidad de la humanidad molesta a quien sabe a quién y, con todas sus fuerzas, está tratando de entorpecerlo. Puede que sea pariente de ese “dinero absolutizado o mamona”, del que alguien habló hace ya dos mil años.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com