Reconstruir

Parece un parte de guerra lo que escuchamos a diario sobre los efectos de la crisis.  La situación que se vive en los países afectados por la crisis es la de una especie de campo de batalla donde hay heridos y, por desgracia ya, también muertos. Cada vez más son frecuentes los casos de suicidios por la desesperación que provoca esta crisis.  Las víctimas son  personas adultas, no importa la clase social  y la condición. En Italia, en los últimos meses ya van más de treinta personas, en Grecia, el número es aproximadamente el mismo. Aquí en España desconocemos oficialmente los casos.  Personas que estaban asfixiadas y no han resistido la presión de las deudas y de contextos límites en sus empresas y en sus familias. Personas arrolladas por situaciones dramáticas  que se han encontrado de la noche a la mañana sin tener nada. Estos gestos extremos han dejado de ser noticias en los medios. Desgraciadamente cierto egoísmo incrustado en nuestra sociedad deja indiferente. Es probable que muchos de esos funcionarios, con trabajo fijo y sueldo fijo,  que salen a la calle a protestar porque le quitan la paga de Navidad  no sean consiente del sufrimientos de esas familias donde todos sus miembros están en paro. Cada una de las personas que está apuntada en la lista del INEM, tiene un rostro, una historia. También cada una de esas personas que desesperadas e invadidas por un sufrimiento sin límites han preferido la muerte a la vida. La sociedad anda sin rumbo y desconcertada. Muchos han perdido las referencias y las certezas con las que vivían. En muchos casos he encontrado mucha soledad. Una soledad profunda y una gran incomprensión que ni siquiera la familia logra suavizar. Son tiempos de pérdidas económicas, de pérdidas de valores y también de pérdida de vidas humanas.  A esta sociedad fragmentada le falta diálogo y unidad. Solamente el  rencor, la  ira y la ciega sed  de poder es nexo común para algunos. Muchos se equivocan. Es tiempo de reconstruir. Reconstruir el Sistema, reconstruir el Estado, reconstruir nuestra capacidad de esfuerzo, reconstruir la unidad de Europa y de España. Reconstruir la esperanza.