También Europa arriesga ser cada vez más pobre. Tras la pandemia del Covid-19, un aumento significativo de las tasas de pobreza se está dando en nuestro continente. El cuadro que se dibuja es realmente preocupante, en particular en lo que se refiere a la diferencia entre la renta de las familias y el coste de la vida. Aumentan los gastos del día a día como también aumentan, por poner un ejemplo, el número de madres “single” que no consiguen salvar la economía familiar y mantener a sus hijos. Circunstancia que se está dando, cada vez más, en los países del este de Europa. Además, hay una constante en todos estos casos y es la exposición de esta infancia a las devastadoras consecuencias de la pobreza: analfabetismo, desnutrición, delincuencia juvenil. También en España la situación se agrava. Aumentan los “pobres grises”, personas que viven a caballo entre la no-pobreza y la pobreza real. Persona que hasta hace unos meses conseguían vivir dignamente y que ahora no consiguen llegar a final de mes con la capacidad económica para pagar el alquiler, la factura del agua, de la electricidad y del gas y adquirir los alimentos necesarios para una nutrición adecuada. La riqueza de los españoles es la que menos aumenta en Europa. Es urgente tener conciencia de la realidad y al Gobierno de España habría que pedirle que hablara menos e hiciera más, sobre todo poniendo en marcha políticas concretas a favor de la familia, rebajar los impuestos, ayudar a las empresas a crear empleo, poner más énfasis en la formación profesional e invertir en proyectos eficaces a favor de la población en riesgo.
¿Te has preguntado que puedes hacer tu para colaborar en la erradicación de la pobreza? Incluso las acciones más pequeñas cuentan. Cada uno de nosotros puede llevar a cabo iniciativas para trabajar por una sociedad con menos pobres. No miremos para otro sitio. 385 millones de niños viven en pobreza extrema 2.4 billones de personas carecen de servicios sanitarios básicos, como inodoros o letrinas. 821 millones de personas a nivel mundial sufren desnutrición. Todos podemos trabajar juntos y aportar nuestro grano de arena para romper el círculo vicioso de la pobreza para esta generación y las que vendrán.