“Mensaje de sangre para el gobierno francés”. Es el título del video sanguinario con los que los yihadistas de Jund-al-Khilafa, movimiento qaedista afiliado al EI muestra la decapitación del ciudadano francés, Hervé Gourdel, de 55 años de edad, raptado en Argelia. Este ser humano, trabajaba de guía de montaña.
“Es la venganza por la agresión francesa al Califato” Con estas palabras se concluye el video, de cuatro minutos, publicado en el fórum yihadistas en el que se muestra a este ciudadano francés arrodillado, rodeado de cuatro yihadistas y su cruel asesinato. El video muestra como Gourdel se dirige primero al presidente francés Francois Hollande acusándolo de haber seguido la línea de Obama. El cadenado se dirige también a sus familiares, citándole uno a uno por su nombre, pero en ese momento el audio se interrumpe.
Seguidamente, uno de los yihadistas lee un comunicado en el que acusa a Francia de no haberse limitado a «su agresión contra los musulmanes en Mali y Argelia». «Yund al Jilafa va a adorar a Dios matando a este sucio francés para el triunfo de la religión de Dios y para honrar las vidas que fueron asesinadas en Argelia, así como para apoyar a nuestro querido estado del califato (en referencia al autoproclamado califato del EI)».
Esta acción terrorista se le atribuye a un ex consejero militar ahora jefe de Al Qaeda en el Magreb islámico (Aqmi), Abdelmalek Droukdel. Estos monstruos dicen matar en nombre de Dios, ¡que aberración!. No puedo no recordar en estos instantes de consternación las palabras que recientemente pronunciaba Papa Francisco: «Matar en nombre de Dios es un gran sacrilegio»