Vivimos en un mundo hecho de plazos. La vida de las personas está casi siempre sujeta a vencimientos. La fecha en que pasan el recibo de la hipoteca, la factura del alquiler de la casa o las mensualidades del coche, el plazo límite para presentar la declaración de la renta, el vencimiento para pagar el seguro, los varios impuestos, la fecha de un examen, el termino de la entrega de un trabajo, etc… Para muchos la existencia es una carrera constante para llegar a tiempo. Viven situaciones que conllevan ansiedad, consumo de energía vital y estrés, provocadas por las prisas, que en la mayoría de los casos no depende de ellos sino de cómo está organizado el mundo en que vivimos. A esto hay que añadir que muchas personas, además, arrastran un problema relacionado con la administración del tiempo. No saben organizarse y además tienen la sensación constante de no concluir nada completamente y, cuando llega el final de día, tienen la impresión de haber dejado muchísima cosas por hacer. A veces escucho decir a algún amigo o amiga: “no me ha dado tiempo de ir al Banco a sacar dinero”, “anoche no pude ni bajar la basura”, “no he podido hacer ni la compra de la semana”, “no he tenido tiempo de comprarle un regalo de cumpleaños a mi madre”. No es raro escuchar a muchas personas repetir resoplando una y otra vez la frase ¡lo que me queda por hacer, no me dará tiempo! Estas personas dan la sensación que tienen infinitas cosas entre manos y que todas las tienen que hacer al último momento, porque antes han tenido muchas otras cosas que hacer y no querían que unas y otras se pisaran. Modus operandi que da a entender que carecen del concepto de programa o de prioridad.
Para muchos, esta aceleración que concluye poco, es una especie de vicio. Cuando alguna vez he visto a alguien acelerado y nervioso en el trabajo por ese motivo, le he pedido que antes de precipitar en una espiral vertiginosa de desesperación diera un paseo. Los paseos serenos tranquilizan los ánimos turbulentos. Mi padre siempre decía: “vísteme despacio que tengo prisa”