Tengo en estos momentos sobre mi mesa una fotografía y no puedo evitar que la imagen arranque de cuajo las escamas protectoras de mis sentimientos. Se humedece la mirada de afecto, tras un sutil diluvio silencioso, que la anubla momentáneamente. Otros ojos captan intensa e indomablemente los míos con un brillo que no es detalle insignificante. Me miran esos ojos mientras mi cámara fotográfica los robaba en ese instante. Mis sentimientos, que a veces son adictos a las incongruencias, me preguntan ahora si el robo era de la mirada o del alma. Recuerdo haber leído alguna vez que ciertas tribus aborígenes se negaban a ser fotografiados por los exploradores, porque aquellas máquinas robaban el alma.
La foto está despojada de tiempo. Casi siempre las fotos lo ignoran. Su calendario no marca días, solo marca sensaciones.
Las fotografías pueden expresar sorpresa, padecimiento, erotismo o formas de sexualidad, vanidad o afirmación del ego, dependiendo de cómo sea mostrado el sujeto, la puesta en escena del entorno o la intencionalidad o la circunstancia. Esta foto retiene un sueño enredado, sin palabras ni silencios, un sueño antiguo y clásico como el mármol o el alabastro. La historia de lo que fue y será, o más bien un ¡quién sabe!
Una sonrisa clara como el primer sol del día es la dicha en la selección de lo instantáneo, sin embargo es un enigma. Solo los labios se abren con generosidad a la posibilidad de una comunión intensa y cierta. El cuerpo oculto por una tela densa de azul conjuga misteriosamente la desnudez escondida con la perspectiva del paisaje urbano, que se desmorona ante la esencia de lo que no se ve. En esa mirada desnuda de palabras queda insinuado aquello que no se entrega sino en la confidencialidad. El alma que se esconde en su reverso vive recogida, silenciosa y atormentada buscando alas para volar en otro cielo.
Infinita es la historia de esta foto que destaca sobre las otras de mi atiborrado mundo de imágenes periodísticas. Esta foto es un secreto acerca de otro secreto. Las otras solo muestran rastros de verdades que van y vienen ganando y perdiendo protagonismo en la fracción de la noticia. Esta foto, en su fondo, encierra un sueño, luz intangible y pura de un quizás apenas florecido.

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com