“Kisses from the bottom” es el nuevo disco, mejor dicho, cd, de Paul McCartney. En este trabajo el compositor y cantante pasea con muchísimo éxito por clásicos del jazz y del swing de los años treinta y cuarenta. Entre los huéspedes ilustres que lo acompañan están Diana Krall, Stevie Wonder y Eric Clapton. Para los amantes del género, el disco es una delicia. McCartney declaraba en la presentación, que el disco está compuesto por esas canciones que su padre tocaba al piano cuando el era jovencillo y que cantaban toda la familia. A mí, sin embargo, me ha traído al recuerdo la década de los 60, cuando de adolescente, tumbado en la cama de mi habitación con el tocadiscos en la mesilla de noches o en el centro juvenil, me dejaba seducir por la música atmosférica de ciertas canciones de los Beatles. Aquellos momentos envolvían en una especie de romanticismo juvenil. Vibraciones producidas por las baladas pop de estos cuatro peludos. Creo que tenía casi todos los discos: A hard Day’s Night, Help, Sgt. Peppers Lonely Heart Club Band, Yellow Submarine, Let It Be….
Las canciones compuestas por McCartney, eran las que más hacían soñar. Sus melodías han sabido tocar las fibras más tiernas de muchas generaciones. Quizás sea este talento compositivo que lo ha consagrado como el compositor de mayor éxito comercial en la historia de la música popular.
El título del disco «Kisses on the bottom», se refiere a esos besos al final de una carta, a modo de despedida. Está tomado de un verso de la canción que abre el álbum, «I’m gonna sit right down and write myself a letter», en la que el protagonista dice «Voy a sentarme y voy escribirme una carta a mí mismo y creer que viene de ti». Añade: «Un montón de besos al final», “A lot of kisses on the bottom”

por @mbellido

La web del periodista Manuel Bellido Bello con opiniones, artículos y entrevistas publicados desde 1996. Manuel Bellido https://en.gravatar.com/verify/add-identity/09e264a7e3/manuelbellido% 40manuelbellido.com