Seguramente os habrá pasado alguna vez. Es la experiencia de sumergirse en la lectura de un libro y no tener otro interés en esos momentos de hacer otra cosa, ni siquiera el de conversar con alguien, hasta no terminar su contenido. Sobre todo pasa con esas novelas cortas que se leen de un tirón. No siempre es posible. Llevo dos días con el último libro de Umberto Eco, Numero Cero y a veces tengo que interrumpir su lectura, por motivos varios. Quiero terminarlo.
Os adelanto algo: “Los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho más que los ganadores. Si quieres ganar, tienes que concentrarte en un solo objetivo, y más te vale no perder el tiempo en saber más: el placer de la erudición está reservado a los perdedores. Con estas credenciales se nos presenta el protagonista de Número 0. Una aventura detectivesca donde hay amor, pero sobre todo juego y además es una lección sobre la prensa y el periodismo. Eco ataca con la ficción las perversiones del periodismo.
Ahora hago un alto en el camino y trato de terminarlo. A ver si lo consigo. Os recomiendo su lectura.